La Dirección General de Aduanas desarticuló un intento de contrabando en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Mediante el régimen de Courier y declarados como filtros de combustibles, intentaron ingresar silenciadores para armas de fuego, que están estrictamente prohibidos.

En efecto, agentes especializados de la Aduana apostados en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza realizaban procedimientos de control sobre encomiendas provenientes de China cuando un paquete les llamó la atención.

El personal aduanero procedió a su apertura de la caja para inspeccionarla en forma exhaustiva y encontró nada menos que cinco silenciadores para armas de fuego. Cabe destacar, éstos son considerados materiales de “uso prohibido” por la normativa vigente de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), por lo cual su importación está vedada en los términos del artículo 610 del Código Aduanero.

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Los silenciadores estaban declarados como filtros de combustible valuados en aproximadamente 170 dólares e, incluso, habían sido acondicionados con una manguera para ocultar su verdadero uso. Especialistas de la Aduana estiman su valor real en cerca del doble del documentado.

Según los datos consignados en el envío, los materiales prohibidos habían sido comprados por un hombre radicado en la Provincia de Buenos Aires, quien intentó importarlos al país a través de una empresa de logística internacional. La Aduana ha iniciado una investigación en el marco de su plan de lucha contra el crimen organizado.

Finalmente, dado que el artículo 16 de la Ley Nacional de Armas y Explosivos establece que no “podrá efectuarse ninguna clase de actos” con mercaderías de ese tipo, los elementos incautados serán destruidos.