El politólogo Gustavo Marangoni calificó de "parches" los congelamientos y controles de precios que busca imponer el Gobierno, y advirtió que la inflación "se volverá a acelerar" en los próximos meses.

Tras conocerse la inflación del 3,5% en septiembre, el ex presidente del Banco Provincia alertó que el Gobierno "no logra encauzar el sendero de desinflación y es probable que el año termine cerrando en niveles muy cercanos al 50% interanual, con las consecuencias que ello tendría en materia de deterioro de los ingresos".

Un informe de la consultora Marangoni, Rodríguez y Asociados sobre la inflación de septiembre advirtió que el gobierno tiene un "diagnóstico errado" y aseveró que "no estamos ante una pausa en el proceso de desinflación".

"Es una aceleración general de los precios de la economía por ausencia de una política antinflacionaria consistente", dijo Marangoni en declaraciones a la agencia NA.

El consultor añadió que "los desequilibrios macro (fiscales, monetarios y financieros), más la inercia y la puja distributiva, son ya imposibles de seguir tapando con parches" y consideró que "el camino no es profundizar controles y congelamiento de precios, como la reciente medida del flamante secretario de Comercio".

"Se puede entender la motivación política y la necesidad de calmar algo el comportamiento inmediato de los alimentos, pero el efecto será muy acotado y probablemente luego de un mes los precios vuelvan a acelerar", aseveró el ex funcionario.

Al respecto, explicó que la emisión monetaria del Banco Central "claramente tiene un impacto en la dinámica de los precios y ello quedó evidenciado en 2021" y advirtió que existe una "falta de coordinación monetaria y la laxitud de la política del Banco Central también jugaron un papel fundamental en el comportamiento de los precios".

El profesional agregó que la política de "tranquilizar" la economía, como sostiene el ministro Martín Guzmán, "ya no puede dar respuestas adecuadas sin considerar cada vez una estabilización en serio, ya que los desequilibrios macroeconómicos prácticamente son imposibles de tapar con parches como los actuales, y más aun cuando las medidas son des coordinadas".

"La crisis política en la coalición oficialista no hizo más que empeorar la situación y hacer más difícil el enfoque gradualistas para lidiar con los desequilibrios", señaló Marangoni quien afirmó que es necesario un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional como "precondición mínima para comenzar a anclar las expectativa y dar algo de aire en lo que respecta al mercado financiero".

En ese sentido, Marangoni advirtió que "las reservas quedarán en un nivel crítico a fin de año, lo que sumado a la debilidad de la demanda de pesos configura un escenario peligroso que requerirán decisiones profundas al máximo nivel de gobierno".