Las condiciones financieras de la economía argentina mejoraron en febrero y sumaron cuatro meses consecutivos en suba, de acuerdo con un informe difundido hoy por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Según ese trabajo, la economía local siempre creció en forma sostenida cuando las condiciones financieras se mantuvieron en "zona de confort" durante un lapso prolongado.

"2020 no fue la excepción: con viento de frente internacional en buena parte del año y condiciones negativas locales por todo el año, el PBI se habría reducido alrededor de 10 puntos. 2021 comenzó con viento de cola internacional y si bien las condiciones locales son estresantes, lo son en una proporción menor al promedio del año pasado", evaluó el IAEF.

Así, el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que mensualmente mide esa entidad junto con la consultora Econviews, mejoró en febrero último para registrar su cuarta suba consecutiva: se ubicó en -57.4 contra -66.2 de enero. Sigue en "zona de stress", pero mucho menor a lo que se experimentó el año pasado. Tanto el subíndice de condiciones locales como el de condiciones externas mejoraron en el último mes.

Las condiciones locales se ubicaron en -81.1, una mejora de 70 puntos respecto de abril 2020, mientras que las condiciones internacionales tuvieron una suba marginal pasando de 21.7 a 23.6, y siguen firmemente en la zona de "confort" financiero, de acuerdo con el reporte.

El subíndice de condiciones locales subió 6.8 puntos y se ubicó en -81.1, su mejor registro desde las elecciones primarias de agosto 2019, pero su trigésimo mes consecutivo en terreno negativo. Sólo uno de sus 10 componentes está en zona de confort y se trata de la liquidez bancaria: se da por una falta de demanda de créditos que no puede necesariamente ser leída como una buena noticia, señaló el IAEF. Entre los 9 componentes en zona de stress, los 3 en peor situación fueron la brecha cambiaria, la depreciación esperada y la confianza en los bancos.

Por su parte, la mejora de las condiciones externas se hizo evidente en los últimos meses, indicó la entidad que agrupa a ejecutivos de finanzas: aclaró que "el índice no captura bien la suba en el precio de las materias primas (captura la volatilidad), pero en este caso la volatilidad favoreció a los mercados emergentes y a la Argentina en particular".

"La mejora del precio de la soja es probablemente uno de los factores que redujeron la expectativa de devaluación, aunque no se puede descartar que funcionarios como el ministro de Economía, Martín Guzmán, también contribuyeron a reducir esa expectativa con sus declaraciones sobre el valor esperado del dólar en la Argentina", consideró el informe.

En este marco, el IAEF consideró que la caída tan abrupta en 2020 "seguramente va a generar que la recuperación de la actividad se pueda dar aún con el ICF en zona de stress. Pero una vez recuperado lo perdido, la correlación entre ICF y crecimiento volverá a ser elevada".