La empresa agroindustrial Bunge realizó una importante inversión en el ferrocarril para ampliar la capacidad de carga en su planta de Piquete Cabado, Salta, informaron fuentes oficiales.

Esta obra le permitió en el mes de octubre despachar 52.800 toneladas de maíz hacia los puertos del Gran Rosario, un número que no alcanzaba desde 2018.

Los trabajos, que finalizaron en julio, consistieron en la construcción de tres vías adicionales a las dos ya existentes en el acopio de la compañía.

Esta nueva infraestructura, que aumentó la capacidad del depósito de 45 a 75 vagones, tuvo un impacto inmediato y positivo: mayor agilidad en el movimiento de las formaciones y eficiencia en la operación de carga.

En este sentido, a mitad de año, Trenes Argentinos Cargas celebró un desarrollo ferroviario similar llevado a cabo por la empresa Cargill en Río Primero, Córdoba.

Estos dos ejemplos ilustran una tendencia creciente en el sector ferroviario argentino: el trabajo conjunto con las empresas cerealeras que no solo demuestra la confianza en el sistema ferroviario, sino que también resalta la ventaja competitiva que ofrece el tren debido a la reducción de costos logísticos.

Octubre fue un mes excepcional para las liquidaciones del sector agrícola, con ingresos por 2.553 millones de dólares.

Este resultado posicionó al sector en su mejor décimo mes desde que comenzaron los registros en 2002. Según la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones, este monto significó un aumento del 243% en los ingresos en comparación con el año anterior.