Las concesionarias de Ford cuestionaron a la automotriz por no cumplir supuestamente con los plazos de preaviso legalmente establecidos para avanzar con el cierre de esas firmas, al tiempo que acusaron al nuevo CEO, Martín Galdeano, de retacear las indemnizaciones para ahorrarse al menos 400 millones de dólares de los US$ 450 millones que habría girado la casa matriz para concluir las operaciones en el país.

En ese sentido, se lo critica porque según trascendió, a 3 millones de dólares por concesionaria en promedio, cerrar 18 empresas le saldría a Galdeano 54 millones de dólares, por lo que las que recibieron ese preaviso fueron doce.

Según consignó el medio especializado Bloomberg, en función de la cantidad de trabajadores afectados y la naturaleza de los contratos en el país estiman que el presupuesto para la Argentina fue de, al menos, 450 millones de dólares y que el nuevo CEO busca cerrar por menos del 10 por ciento para poder hacerse de un jugoso bono para él y el directorio, precisó el medio especializado Bloomberg.

El eje de su gestión como CEO y presidente de Ford se centra en dos temas: el cierre de las concesionarias y la inversión de 580 millones de dólares para montar la línea de producción de la nueva Ranger.

Uno de los principales puntos que esgrimen tiene que ver con que no se respetaron los plazos de preaviso, ya que las notificaciones llegaron con tan solo dos meses de antelación, cuando la jurisprudencia considera que lo razonable es un plazo de al menos un año.

Es que la regla de tres simple de un mes por cada año de contrato caería en una cuestión irrazonable para casos como el de la concesionaria Bessone que lleva casi cien años con Ford.

En medio de la pulseada que la Asociación de Concesionarios (Acara) mantiene con Ford se cruza la posición de los trabajadores de las concesionarias, que vieron en los acuerdos de rescisión de Ford todos sus intereses respetados (ya que contempló en las indemnizaciones los adicionales del decreto que prohíbe los despidos sin causa) y además se llevaron el compromiso de Galdeano de reincorporar a los trabajadores a empresas vinculadas a la marca.

En ese sentido, en una de las licitaciones para autopartes figuraba la condición de darles prioridad a los 150 trabajadores que se quedan en la calle.

Por su parte, SMATA señaló que el antecesor de Galdeano, Gabriel López, ya les había notificado con dos años de antelación al sindicato y a Acara del posible de cierre de una planta en Brasil -se decidió cerrar las tres plantas- y de varios concesionarios en Argentina, por lo que desconfían de la "sorpresa" de los concesionarios por la falta de preaviso.

En la lista de las que Ford dio de baja están Organización Sur, Serra Lima, Autoandina, Simoni de Luján, Zíngaro de La Plata, Sauma, Ardama, Caleta Olivia, Veneranda de Villa María, Motorsport, Nativa y Bessone.