Con apenas un día de paro, el desabastecimiento de lácteos se sintió en supermercados
CIL y APYMEL aseguran que accedieron a los reclamos salariales y ATILRA rechaza las "chicanas" de las empresas
El normal abastecimiento de leche y productos lácteos se vio parcialmente afectado en algunos puntos de venta de las principales ciudades del país, en medio de un conflicto que enfrenta a las cámaras industriales con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA).
Los inconvenientes en encontrar determinadas marcas y la aparición de otras poco conocidas sorprendieron en las últimas horas a los consumidores habituales, luego del paro que realizó el gremio entre las 7 del martes 18 de agosto y la misma hora del miércoles 19, si bien los problemas comenzaron a superarse en las últimas horas con el restablecimiento del trabajo en las plantas industriales.
A pesar de haber finalizado la medida de fuerza, el conflicto entre las partes continúa con acusaciones cruzadas entre el sindicato y las dos cámaras industriales, el Centro de la Industria Lechera (CIL) y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), en el que cada parte atribuye a la otra la responsabilidad ante un eventual desabastecimiento de leche y otros productos lácteos.
En ese sentido, ATILRA reiteró que el paro de 24 horas no pudo haber sido causal de desabastecimiento, por entender que “para que eso ocurra tiene que haber una semana de paro total”, ya que a la industria “le sobra stock” para hacer frente a una medida de fuerza de pocos días.
“Esa es una de las chicanas históricas de las empresas”, confiaron a NA fuentes del sindicato, que agregaron como segundo factor “el argumento de tener que tirar leche”.
En ese sentido, recordaron que desde ATILRA “les propusimos procesar la leche para que vaya a entidades de bien público, personas carenciadas o barrios vulnerables y, qué casualidad, no se tiró ni un solo litro de leche, porque de lo contrario habrían dicho que se arrojaron millones de litros”.
A pesar de la circulación de imágenes que indicarían lo contrario, CIL salió a aclarar “enfáticamente” que “ninguna de las empresas de la cámara descartó materia prima” y que además “muchas de ellas participan de distintos proyectos solidarios llevados adelante por distintas ONGs, que incluso han sido obviamente reforzados en el actual contexto de pandemia”.
La entidad que agrupa a las grandes industrias del sector había advertido en medio del paro del martes que “los silos de almacenamiento de las plantas se encuentran al máximo de su capacidad” y que “en muchos casos los camiones ya están llenos y detenidos al borde de las rutas esperando poder, en algún momento, ingresar a las plantas a descargar”.
Desde APYMEL se indicó que “durante estos días de tareas restringidas en las plantas se logró evitar el desecho de materias primas en los tambos o las empresas y se organizan las acciones correspondientes para atender la demanda del consumo”.
Por otra parte, ambas cámaras señalaron que accedieron a todos los reclamos salariales de ATILRA y cuestionaron que el sindicato no se haya presentado el miércoles a la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo.
CIL y APYMEL indicaron que aceptaron el pedido de un aumento salarial del 13,6% desde julio, además de “adicionales no remunerativos” del 4% en agosto y septiembre, 8% en octubre y noviembre y 12% en diciembre, “lo que representa un aumento total a lo largo del año de 27,8%”.