El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) salió a respaldar el anuncio de acuerdo con los principales grupos de bonistas por el canje de la deuda y remarcó que, al término de las negociaciones por más de cuatro meses “los acreedores redujeron su oferta 70%” en tanto la Argentina “la mejoró 35%”.

“Argentina logró imponer su ‘curva aplanada’ de vencimientos y comprar tiempo en los próximos 5 años, que era el plato fuerte de la oferta original”, destacó al respecto la entidad, que también indicó que el país “en los primeros años, ahorra dólares y también pesos”.

CEPA señaló que el acuerdo “permite despejar vencimientos de los próximos años y con ello, recuperar una senda de crecimiento”, ya que “si entre 2020 y 2024 vencían nada más y nada menos que US$ 63.664 millones por todo concepto (capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), vamos a pagar sólo US$ 6.116 millones aproximadamente”.

Por otra parte, subrayó que “descomprime la demanda de dólares” y “permite liberar ingentes recursos fiscales para atender la pandemia, recuperar el consumo y la producción y con ello el crecimiento económico”.

La entidad recordó que “en el verano, los bonistas arrancaron ofreciendo un acuerdo por US$ 92 de valor Presente Neto

por cada US$ 100 de valor original de cada título” pero en febrero “ya ofrecían U$S 75”, en tanto el gobienro en abril “se propuso pagar U$S 40 y los bonistas allí contraofertaron US$ 65”.

En la propuesta del 5 de julio “Martín Guzmán ofreció US$ 53 por título. Finalmente el acuerdo se cierra entre u$54 y U$55”, de lo que se desprende que “los acreedores redujeron su oferta 70%” y la Argentina “la mejoró 35%”.

“A esta altura del partido ya nadie puede discutir la buena fe de la propuesta argentina, que se mantuvo incluso frente al escenario de pandemia”, puntualizó.

En ese sentido, comparó la situación argentina con la de Ecuadro que “está reestructurando su deuda a la par de la Argentina, por un

monto menor (US$ 17.400 millones), con una oferta cercana a US$ 59 de Valor Presente”, con lo que “nuestro país logra un acuerdo con una sensiblemente menor oferta a la del ejemplo que BlackRock quiso que se emulara”.

En cuanto a los aspectos relacionados con la vida cotidiana de los argentinos, CEPA sostuvo que “se podría esperar un relajamiento de las tensiones cambiarias por un tiempo, posiblemente reflejado en la evolución del CCL(contado con liquidación)”

“A la par, se gana margen fiscal para financiar transferencias a sectores populares (ATP, IFE, Jubilaciones, etc)”, manifestó, además de remarcar que “el eventual acceso al crédito internacional en el mediano plazo podría abaratar la financiación de las empresas en un contexto de pandemia donde el apalancamiento es fundamental”.

De todos modos, CEPA advirtio que no este acuerdo con se termina la discusió, ya que el período de aceptación se extendió hasta el 24 de agosto y “sobre todo, porque resta la negociación con el FMI por un total de US$ 44.000 millones”.

“El organismo ha sido el responsable de la debacle económica, luego de ofrecerse como garante de la salida de los acreedores

privados en 2018 y 2019, impulsando a la vez reformas estructurales en contra de las y los trabajadores”, planteó, para preguntarse en el final si “fue suficiente su ayuda en la actual negociación para hacer ‘borrón y cuenta nueva’”.