El ministro de Economía, Luis Caputo, salió hoy a criticar el paro realizado por la CGT, horas antes de que el cosecretario general de la central sindical Pablo Moyano amenazara con “tirarlo al Riachuelo”. 

Un rato después, el funcionario salió a responder la advertencia: “Espero que la justicia tome cartas en el asunto”, dijo, al citar un posteo de Javier Timerman en el cual sostuvo: “Que espanto escuchar a un dirigente sindical amenazar con tirar al riachuelo a Luis Caputo. Sin palabras. No hay lugar para esos dichos en una democracia”.

Al ser consultado tras el acto, Moyano defendió sus palabras, aunque intentó decir que había sido una “metáfora”. Y criticó al diputado José Luis Espert, quien había dicho que a los delincuentes había que meterles bala. Moyano se confundió y dijo que Espert había lanzado esa advertencia a los trabajadores que marchan.

“El déficit cero no se negocia. Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Javier Milei, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias”, lanzó Caputo.

Y dijo que “por si había alguna duda, además se suma Axel Kicillof”. “Nunca tan claro para la sociedad que estamos frente a un paro político por tocarles privilegios”, dijo Caputo.

Además, el ministro de Economía salió a responder posteos contrarios al proyecto de reforma jubiltoria: “Hicimos algo bien concreto. Propusimos cambiar la fórmula, porque con la fórmula actual el gobierno pasado les bajó los haberes entre 15 y 40%”, dijo Caputo.

Sostuvo que el gobierno anterior provocó ese cambio “mientras multiplicaba por 20 el stock de leliqs y dejaba el país al borde de la hiperinflación que estamos tratando de evitar”.

“Si realmente te importan los jubilados no imagino la cantidad de tuits de “hagan algo” que debes haber escrito los 4 años anteriores. De lo contrario, sos una hipócrita más”, disparó Caputo, con un tono de dureza inusual.

En cuanto a las provincias, Caputo dijo que mantuvo una reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para “delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”.

“No es una amenaza, es la confirmación de que vamos a cumplir con el mandato que nos ha dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales, para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”, sostuvo el ministro de Economía.