El economista Miguel Ángel Broda analizó el panorama socioeconómico del país y consideró que “nada se puede descartar en la Argentina pero una hiperinflación es poco probable”.

En diálogo con el programa Si pasa, pasa por Radio Rivadavia, Broda sostuvo que actualmente no ve posible una espiralización de la inflación, aunque puso reparos respecto al futuro ya que “la dispersión de precios en Argentina es un problema muy serio para la próxima administración”, lo que en su mirada puede derivar en una fuerte escalada de precios.

Con respecto a los desafíos del futuro gobierno, criticó que “dos de los tres candidatos con más chances, se han centrado en el sistema monetario con alternativas de bimonetaridad y dolarización, cuando esos son problemas posteriores”, y aseguró que “se requiere un trabajo previo de equilibrar la macroeconomía, para luego elegir el sistema monetario”.

Asimismo, al analizar el lugar del país en el mundo señaló que “Argentina es como un país que está fuera del globo terráqueo, es Saturno”, por lo que “el próximo gobierno va a tener que pedir la autorización para ver si nos dejan entrar y ser un país normal como todos nuestros vecinos” e indicó que “la tarea es enorme”, estimando que “para ser un país normal se van a requerir dos décadas”.

Continuando en esa línea, recordó que “cuando asumió Macri el resto del mundo tenía la expectativa de que se iban a hacer las cosas sin inventar nada y la frustración fue grande”, por lo que manifestó que “la inversión relevante quiere ver que cambiemos antes de venir”, señalando que “el mundo está muy escéptico sobre si esta vez sí nos hacemos normales”.

En relación al andar de los principales motores que traccionan la economía nacional, Broda remarcó que “la economía sin tomar el agro no ha caído este año, aunque es la peor performance de toda la región” pero expresó que “en nivel de actividad, sacando la sequía, está básicamente constante, hasta julio por lo menos” y advirtió que “de agosto-septiembre en adelante hay un deterioro”.

En ese sentido, consideró que “la irresponsabilidad del ministro-candidato ha agravado la hipoteca que recibirá el próximo gobierno”, indicando que “conceptualmente por lo menos el primer semestre de 2024 está jugado”, al señalar que “vivimos una fragilidad y una vulnerabilidad macroeconómica enorme, notablemente peor que la herencia que recibió el expresidente Macri”.

Al respecto del titular del palacio de Hacienda y candidato presidencial de Unión por la Patria aseguró que “sin duda que el plan platita ha agravado el juicio que uno puede tener sobre el ministro Massa”, recordando que “desde agosto del año pasado el norte del ministro fue anticipar ingresos y postergar pagos”, lo que graficó expresando que “toda su tarea fue sacarle ingresos al 2024 para usarlos en el 2023”.

A su vez, consideró que “ahora estamos en una aceleración del deterioro pero no se puede juzgar al ministro solo por los últimos 30 días, es un ministro que tenía el objetivo de ser candidato y lo logró, pero hizo una administración desprovista de equipo”.