El economista Miguel Ángel Broda consideró que el Gobierno buscó un acuerdo con el FMI "por resignación y no por convicción", y advirtió que los próximos dos años serán "agónicos" para el país.

"Hemos avanzado bastante en el acuerdo con el FMI, no por convicción, sino por resignación. Sin acuerdo, hubiésemos tenido una crisis macroeconómica de mucha importancia con costos sociales enormes", sostuvo.

Para Broda, el entendimiento implica un "alivio" tanto para la Argentina como para el FMI que haya un entendimiento. Además, estimó que la aprobación de ese acuerdo va a salir aprobada por el Congreso, pero estimó que el trámite legislativo "no será fácil".

En declaraciones al programa Cristina sin vueltas, que se emite por radio Rivadavia, el economista evaluó además que "no estamos hablando de un acuerdo para sacarnos de la aceleración de decadencia de varias décadas ni de la híper estanflación que tenemos. Es solo para evitar una crisis mayúscula".

"Ahora, por más que sea un acuerdo superficial, es un corset que va a limitar algunas de las acciones del Gobierno. Por eso todo el mundo tiene incertidumbre, ya que a este Gobierno no se le puede creer nada", añadió.

Broda vaticinó que las dos primeras revisiones trimestrales que tendrá el acuerdo podrán ser cumplidas por el Gobierno, pero alertó que, luego, "habrá incertidumbre" sobre si podrá mantener ese cumplimiento. A su criterio, la demora en cerrar un acuerdo "es porque poner un poco de orden en las cuentas públicas es contra natura del populismo gobernante. Entonces, la demora fue a  propósito".

En este marco, el economista advirtió que "se vienen dos años agónicos, de altísimo crecimiento, alta inflación y mucha volatilidad. La Argentina solo va a sobrevivir". "Creo que el país necesita una o dos décadas con un plan que lo convierta en una nación normal", enfatizó.