Un informe realizado por la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) arrojó que la mayoría de las mujeres perciben que no son remuneradas justamente y tampoco logran obtener los trabajos a los que aspiran.

La encuesta “PwC’s Global Workforce Hopes and Fears Survey 2022” se llevó a cabo entre marzo y abril de 2022 a más de 52.000 trabajadores de 44 países, de los cuales, aproximadamente el 42% eran mujeres.

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La mayor parte de las mujeres encuestadas coincidieron al afirmar que los hombres tienen más poder que ellas, y a la vez muestran que, en muchas empresas continúan siendo peor remuneradas. A su vez, manifestaron que tienen menos autonomía y capacidad de control que sus pares del género masculino.

El objetivo fue averiguar si las personas se sienten -o no- empoderadas en el trabajo, de acuerdo a las siguientes variables: autonomía, impacto de su trabajo, sentido de pertenencia, confianza y competencia.

Las conclusiones más relevantes del informe se relacionan con:

  • Compensación económica justa: un 34% más de mujeres que hombres refieren que no lo experimenta en la práctica.
  • Autonomía: un 27% más de mujeres que hombres revelan que no pueden administrar su carrera laboral en el tiempo y un 22% más dice que no logran elegir dónde y cómo trabajar.
  • Satisfacción laboral: 20% más de mujeres que de hombres encuestados señalaron que no están contentos con su trabajo actual.
  • Poder para la toma de decisiones: la encuesta revela que un 19% más de mujeres que de hombres siente que su opinión no es tomada en cuenta en el trabajo.

Karin Reise, socia de PwC Argentina líder de Inclusión y Diversidad, comentó que: “Las mujeres siguen enfrentando obstáculos sistémicos a la hora de trabajar, produciendo así una pérdida de poder. Los líderes empresariales que quieran corregir esto no necesitan reinventar el esquema; tal como lo demuestra el informe, mujeres y hombres valoran los mismos atributos, por ende, las empresas sólo tienen que asegurarse de que esos atributos se distribuyan de forma equitativa, sin diferencias de género”.

En Argentina, la desigualdad de género representa un problema estructural. Las mujeres tienen una menor participación en el mercado laboral originada en mayores niveles de informalidad, perciben menores ingresos y registran mayores niveles de desocupación que los varones.

La Dirección de Promoción e Integración de la Mujer, Género y Diversidad, dependiente del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, emitió el pasado mes de agosto una serie de lineamientos y recomendaciones para promover la equidad de género en el mundo del trabajo.

Pese a todos estos esfuerzos, las brechas de género aún persisten. Reducirlas es una condición necesaria para fortalecer el crecimiento de la economía con inclusión y lograr un desarrollo sostenible.

Para conocer las recomendaciones del ministerio de Trabajo, seguir el siguiente vínculo: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/03.guia_de_lineamientos_recomendaciones.pdf