El economista y ex diputado nacional Diego Bossio manifestó que “es una necesidad bajar la inflación” en el país, al tiempo que expresó que “es más fácil bajar las hiperinflaciones que las inflaciones moderadas altas como la que tiene Argentina”, ya que “una hiperinflación con un shock la bajas, en cambio las moderadas altas requieren mucho más trabajo”.

En diálogo con “Rolando por la mañana” por La 990, Bossio explicó que "no hay países en el mundo que crezcan de forma sostenida con inflaciones del 20%", e indicó que el camino a seguir “no es solo bajarla sino también reducir la variabilidad”, tomando como “primer paso bajar la inflación y la variabilidad para después reducir la nominalidad”.

En relación a las razones que llevaron a los actuales índices inflacionarios, señaló que “esto responde a muchas causas, propias e internacionales”, entre las que mencionó a la guerra, “por el aumento en el precio de los commodities, de los alimentos, de los combustibles” y recordó que “tuvimos un verano muy complejo, con los incendios que generaron problemas en la cadena productiva que se ve reflejado en una inflación muy alta y un desequilibrio económico muy marcado".

Además aseguró que "la pospandemia, evidentemente, también ha sido un shock negativo para la Argentina". En cuanto a las medidas implementadas por el Gobierno para atender el alza sostenida de los precios, indicó que "son de segundo orden, quizás son importantes pero no son sustanciales para parar la inflación” remarcando que “necesitás un plan de estabilización para sostener los precios, donde lo que se ancla es el tipo de cambio pero para eso necesitás tener muchos dólares” y “no pareciera ni que el Banco Central tenga muchas reservas ni que estén entrando muchos dólares”.

LEER MÁS: Confederaciones Rurales rechazó la renta inesperada: "Más impuestos auguran peores resultados"

En ese sentido aseguró que “para cualquier plan, necesitás una serie de condiciones iniciales” pero “esa tarea es muy difícil y requiere de mucho poder político” porque “te tiene que creer la sociedad”, pero “es muy difícil, cuando la autoridad simbólica está tan socavada, ser creíble en ese sentido” y estimó que se requiere de “fortaleza política de quien lleva adelante el plan”. Hasta que eso suceda, consideró que solo “se pueden hacer cosas para que la situación no se agrave y genere algún tipo de alivio".

Al referirse a la posibilidad de la dolarización de la economía, manifestó que "Argentina tiene que ser artífice de su propio destino”, es decir “tener sus propias instituciones monetarias”, aunque coincidió en mostrarse a favor de la libertad, de “que podamos liberar a los argentinos para que produzcan más” pero marcó que “hay una profunda contradicción entre dolarizar y el concepto de libertad que ellos expresan” ya que “tiene que haber fortaleza política, bajo nivel de déficit fiscal, institucionalidad monetaria muy clara, precios relativos no atrasados” y aseguró que “no es que uno aprieta un botón y resuelve los temas”

Por último, el ex titular del ANSES, se expresó en relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), señalando que “la Argentina tiene que desarrollarse bajo sus propios principios y su propio programa. El acuerdo con el FMI es para refinanciar una deuda importante, para reordenar algunas cuestiones que tienen que ver con lo fiscal, como una señal contundente de ordenamiento macroeconómico, pero el FMI no puede ser artífice del destino argentino”.