El gobierno del Chaco alcanzó un acuerdo de reestructuración de deuda en dólares con el Grupo Ad Hoc de bonistas, que tiene en sus manos la mitad de los papeles que la provincia intenta canjear, según anunciaron este lunes los propios acreedores.

A través de un comunicado de prensa, el Grupo Ad Hoc explicó que la negociación fue liderada por VR Advisory Services Ltd, en representación de este conglomerado de bonistas que tienen en sus manos aproximadamente el 50% del monto de capital en circulación del bono.

Los bonistas afirmaron que el acuerdo es el resultado de "una serie de conversaciones constructivas" con los representantes de la provincia de Chaco.

El Gobierno de Jorge Capitanich delegó la negociación en el ministro de Planificación, Infraestructura y Economía de la provincia, Santiago Pérez Pons, quien asumió en el cargo el pasado 21 de enero.

Hasta ese momento, Pérez Pons había trabajado en el equipo de la secretaría de Hacienda de la Nación del ministerio de Economía que conduce Martín Guzmán.

El grupo ad hoc de bonistas confirmó así que ha llegado a un acuerdo con la provincia sobre los términos de una propuesta de reestructuración de la deuda.

"El Grupo Ad Hoc tiene la intención de apoyar una solicitud de consentimiento que se espera que sea presentada a la brevedad por la provincia para efectuar ciertas enmiendas", explicó el comunicado.

Esas enmiendas son para la propuesta de reestructuración del bono por unos 250.000.000 de pesos con tasa del 9,375% y vencimiento en 2024.

Estos acreedores dijeron que las enmiendas son el "fruto de negociaciones de buena fe" entre la provincia y sus bonistas y son consistentes con los Principios Básicos de reestructuración de deuda provincial Argentina publicados por la Coalición de Bonistas de Provincias Argentinas.

Si se implementan, las enmiendas brindarán a la provincia un adecuado alivio a su flujo de fondos en forma de reducciones de cupones y un reperfilamiento del vencimiento para ayudarla a atravesar los inesperados desafíos que ha debido enfrentar como resultado de la pandemia del Covid-19, dijeron los acreedores.

"Y la provincia tendrá la posibilidad de reasignar recursos financieros para financiar importantes prioridades sociales, así como asegurar la continuidad del financiamiento de proyectos de infraestructura significativos", agrega el comunicado.

Chaco es una de las provincias que entre el año pasado y 2021 se largaron a reestructurar sus deudas por no poder pagar; otras son Buenos Aires, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Salta, Tierra del Fuego, Córdoba, Mendoza y Neuquén.