Bolsas de Cereales y productores agropecuarios denunciaron hoy que un sector de los transportistas mantienen las protestas en las rutas bonaerenses, a pesar del acuerdo alcanzado por la tarifa de flete.

"El incumplimiento de los acuerdos de tarifas genera cortes de suministro de materia primas a industrias e ingreso de mercadería a los puertos de provincia de Buenos Aires, lo que coloca en riesgo el comercio agrícola", denunciaron más de 20 entidades en un comunicado.

Repudiaron las "acciones adoptadas por un grupo de empresarios transportistas no representados en las instituciones del sector, que impiden el libre tránsito de camiones hacia las industrias y puertos de la región sur de la provincia de Buenos Aires". Recordaron que los acuerdos de tarifas alcanzados el viernes entre las cámaras de transportistas, la federación de Acopiadores, Coninagro y entidades rurales tienen un alcance nacional.

Se acordó aumentar 22,5% las tarifas orientativas de los fletes de granos, sobre las fijadas en septiembre último. Sin la convocatoria a los transportistas autoconvocados, productores y cámaras empresariales de autotransporte llegaron a un principio de acuerdo para que a partir del nuevo cuadro tarifario, el costo de un flete de 400 kilómetros será de $2.790 la tonelada. Para una distancia de 800 kilómetros alcanzará los $3.463 la tonelada; 1.000 kilómetros $3.880; y 1.150 kilómetros, $4.293.
Sin embargo, grupos empresariales del transporte desconocen el acuerdo y se niegan a acatarlo.

"Instamos a que las partes involucradas alcancen un pronto entendimiento, como así también solicitamos al Gobierno de la provincia de Buenos Aires que arbitre los medios para garantizar el libre tránsito evitando el amedrentamiento, que nuestra legislación tipifica como un delito contra la seguridad pública", indicaron las entidades agroindustriales.

Destacaron la necesidad de "normalizar la actividad comercial de abastecimiento que se encuentra interrumpida hace más de 20 días en vastas zonas del territorio bonaerense". La situación afecta la provisión de alimentos a industrias de la alimentación, procesadores y terminales portuarias, "con inexplicable pasividad de las fuerzas de seguridad", señalaron. "El lamentable balance de la interrupción del flujo de mercaderías impacta negativamente en industrias de alimentos parando su producción por falta de materia prima y desabastecimiento", alertaron. Dijeron que también produce el "corte de la cadena de pagos por no poder cumplir compromisos de entrega de mercadería, interrupción de carga de barcos con alto perjuicio en el ingreso de divisas y destrucción de fuentes de trabajo".