El gobierno de Javier Milei intentará, como lo hicieron casi todas las administraciones desde el retorno de la democracia en 1983, que la gente saque la plata de debajo del colchón.

Se estima que hay cientos de miles de millones de dólares que los argentinos tienen sin declarar. Una parte están en cajas de seguridad -los bancos casi no tiene cajas libres-, o directamente escondidos en los lugares más recónditos: desde bóvedas familiares hasta curiosos pozos en jardines.

Otros, más sofisticados, los tienen en cuentas en el exterior, paraísos fiscales o en el Uruguay, cuyo sistema financiero es cada vez más atractivos para los millonarios argentinos, en especial desde se instauró el cepo cambiario.

Ahora, Milei envió un proyecto a Congreso para volver sobre el tema del blanqueo de capitales. 

Entre los detalles que van trascendiendo de la iniciativa, se supo que el régimen de exteriorización requerirá crear una cuenta bancaria especial. También que permitirá algunas inversiones financieras puntuales para sostener ese beneficio.

El blanqueo, enmarcado en una ley ómnibus, ofrecerá alternativas para que los argentinos de buen pasar puedan traer su dinero a estas pampas.

  • Todos los fondos ingresados en el sistema financiero agentino pagarán 0 independientemente del monto.
  • Pagarán una multa los montos superiores a 100.000 USD, sólo en el caso de que sean retirados del sistema bancario antes del 2026, siempre que no sean utilizados para actividades productivas.
  • La multa será del 5, 10 o 15 %, dependiendo si el sinceramiento de los fondos se produjeron en la primera etapa (hasta fin de marzo), segunda etapa (fin de junio), o tercera etapa (fin de septiembre).

De esta forma, Milei busca que el blanqueo permita consolidarse en divisas que queden en la Argentina a medida que su plan de ajuste rinde frutos.

Además, el blanqueo incluirá un amplio listado de bienes, con un costo de entre 5 y 15% del total, según en cuál de las tres etapas del régimen se adhiera el contribuyente.

¿Qué dice la ley ómnibus?

El artículo 144 del megadecreto fija las coordenadas del blanqueo. Lo dice así: “Al momento del depósito o transferencia del monto regularizado a la Cuenta Especial de Regularización de Activos no deberá pagarse el Impuesto Especial de Regularización, y este impuesto tampoco será pagado mientras los fondos permanezcan depositados en esas cuentas”.

El mecanismo que se intenta ofrecer tendrá una particularidad: ofrecerán que parte de los activos a blanquear se puedan “convertir” a dinero en efectivo en el proceso de blanqueo. 

Entre los mecanismos que se podrán elegir se incluyen la venta de títulos valores (acciones o bonos, entre otros). Pero la plata también deberá quedar depositada en la cuenta especial.

Un punto clave a tener en cuenta es que si antes del 31 de diciembre de 2025 el depositante en el marco del blanqueo debe transferir parte o el total de esos fondos en la cuenta, deberá pagar el impuesto especial, que se realizará en pesos. 

Bienes Personales

En lo que respecta al impuesto a los Bienes Personales, existe la opción de pagar los próximos cinco años por anticipado a una alícuota reducida de 0,75% por año, obteniéndose los siguientes beneficios adicionales:

✅ Dicha alicuota se pagará en base a la declaración jurada actual.

✅ Dejará de ser obligatorio para el contribuyente presentar declaración jurada por los siguientes 4 años.

✅ Otorga estabilidad fiscal hasta el 2039, lo que implica que ningún próximo gobierno podrá cobrar una alicuota mayor a la última alícuota fijada (0,5% al 2027).