BlackRock advierte por un factor que volvería a impulsar la inflación en Estados Unidos
La gestora estadounidense dio su visión sobre el mercado y a pesar de la amenaza de una nueva alza de la inflación, mantiene su apuesta por la renta variable.
Los analistas de BlackRock Investment Institute advirtieron que una caída en el nivel de empleo en Estados Unidos volvería a impulsar la inflación pero mantuvieron el visto bueno para invertir en acciones y bonos a corto o mediano plazo.
En el último informe sobre mercados, la gestora de fondos de inversión destacó que "la tasa de desempleo volvió a caer y los mercados redujeron un poco las expectativas de recorte de tipos de la Reserva Federal” y precisó que “el crecimiento de los salarios se enfrió, lo que redujo la inflación”.
A pesar del escenario positivo planteado, alertó que “eso podría no durar” ya que “la inmigración probablemente caerá a su nivel histórico y ya no compensará la disminución de la fuerza laboral debido al envejecimiento de la población”, lo que “podría volver a impulsar la inflación".
Al respecto, indicaron que "la divergencia demográfica es una de las cinco megafuerzas, o cambios estructurales, que vemos que se suman a las presiones inflacionarias y a la incertidumbre macroeconómica a largo plazo. Sin embargo, el panorama macroeconómico a corto plazo presenta razones para seguir inclinándose por el riesgo".
En ese sentido, sostuvieron “nuestra postura a favor del riesgo, a medida que la inflación estadounidense se enfría, las tasas de interés caen y el crecimiento se desacelera lentamente”, por lo que aseguraron que “mantenemos una sobreponderación en las acciones estadounidenses, vamos más allá de la tecnología dentro de nuestro tema de inteligencia artificial (IA) y nos mantenemos ágiles en las acciones de Japón y China".
La opinión de los analistas a favor de las inversiones no dejó de estar ajena a las advertencias ya que consideran que "este no es un ciclo económico típico", ya que estamos "es un mundo moldeado por las limitaciones de la oferta".
Continuando en esa línea abordaron la situación geopolítica, mencionando que "el ataque de Irán a Israel y la promesa de represalias de Israel marcan una importante escalada en Medio Oriente” evaluando que “su impacto en el mercado ha sido limitado, pero podría aumentar si hay una mayor escalada”, por lo que “por ahora, nos mantenemos a favor del riesgo, aunque estos eventos subrayan que el riesgo geopolítico es estructuralmente elevado".
En este contexto, entienden que "los bonos a largo plazo pueden no ser un amortiguador fiable contra la volatilidad de los activos de riesgo en un régimen impulsado por la oferta, ya que los shocks que alimentan la inflación también podrían hacer subir los rendimientos".
En este terreno, prefieren apostar por los "bonos europeos de crédito a corto plazo, con diferenciales menos ajustados; y bonos gubernamentales" y también por "los bonos a medio plazo en Estados Unidos, ya que los mercados incorporan en los precios recortes profundos de las tasas de la Reserva Federal".
Asimismo, aseguran que "en un horizonte estratégico, nos gustan las acciones de infraestructura y el crédito privado, ya que parecen estar listos para beneficiarse de las megafuerzas". Aunque precisan que "los mercados privados son complejos, con alto riesgo y volatilidad, y no son adecuados para todos los inversores".