Bancos acreedores de la cerealera Vicentin advirtieron a la Justicia de Nueva York que la empresa realizó transferencias de fondos a compañías vinculadas que "pueden equivaler a un delito penal bajo la ley argentina", por lo que insistieron con su pedido para que dé a conocer transferencias electrónicas de los últimos tres años, entre otra documentación de importancia

La Corporación Financiera Internacional (división del Banco Mundial para el sector privado) y otras entidades financieras como Rabobank, Credit Agricole, ING, Natixis y FMO señalaron al tribunal neoyorquino que pudieron haber sido víctimas de "grandes irregularidades financieras internacionales" por parte de Vicentin, según consigna la agencia internacional Bloomberg.

Los bancos cuestionaron maniobras de "tunneling" o desvíos de fondos a otras unidades de negocios vinculadas de Paraguay, Uruguay y Europa, por lo que sus asesores legales si esas actividades son demostradas "muy bien pueden equivaler a un delito penal bajo la ley argentina".

En ese sentido, y en coincidencia con lo expresado en la Argentina por la Unidad de Información Financiera (UIF) y la directora de la Inspección General de Personas Jurídicas de Santa Fe, María Victoria Stratta, los bancos acreedores aseguran que "simplemente no pueden entender cómo Vicentin pasó de informar finanzas saludables a mediados de 2019 a colapsar meses después", en diciembre, cuando dejó de pagar $99.300 millones de deuda a proveedores y acreedores agrícolas.

En la presentación a la Justicia neoyorquina, se asevera que "gracias a la orden inicial de este Tribunal, las piezas del rompecabezas que fue el colapso de Vicentin están empezando a encajar", por lo que cobra especial importancia el rastreo del flujo de fondos hacia las otras compañías.

La solicitud de documentos de Nueva York cubre el período desde el comienzo de 2017 hasta la actualidad e incluye operaciones de Vicentin y las unidades en Paraguay, Uruguay y Europa, así como su controlada Renova.

Vicentin se presentó en concurso de acreedores en febrero de este año, tras acumular una deuda de unos $182 millones con el Banco de la Nación Argentina (BNA).

El actual Directorio del banco, presidido por Eduardo Hecker, cuestionó el proceder de la conducción anterior, encabezada por Javier González Fraga, en especial por el otorgamiento de un considerable volumen de préstamos en un lapso demasiado breve, una vez que se conoció el resultado de las elecciones que consagraron presidente a Alberto Fernández, pero antes de su asunción.

Al respecto, los informes contables entregados al juez en el Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, indican que en un período de 12 días hábiles de noviembre de 2019 se otorgaron préstamos a Vicentin por aproximadamente $60 millones, la tercera parte del total de la deuda de la empresa con el BNA.

Por otra parte, la UIF puntualizó que lo que consideró un tratamiento preferencial a la empresa del BNA y el Gobierno del ex presidente Mauricio Macri coincidió con el hecho que fue uno de los principales aportantes a la campaña de Juntos por el Cambio.