Baja la confianza de los productores, según encuesta académica
La política agropecuaria del Gobierno desgasta la confianza de los productores.
La incertidumbre sobre las políticas agropecuarias frena la recuperación en la confianza de los productores, según la última medición del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
La encuesta fue realizada a partir de las respuestas de 406 empresarios del sector, cuyo valor bruto de producción es igual o mayor a 200.000 dólares.
El resultado de la indagación refleja que si bien la confianza se mantiene en niveles estables, estos continúan siendo bajos y se detuvo su recuperación.
Las perspectivas de una rentabilidad razonable, por los mejores precios de los commodities agrícolas, no se traduce en una mejora en el sentimiento de confianza debido a la incertidumbre que enfrentan los productores en términos de políticas dirigidas al sector, según el informe.
Los especialistas en el nuevo AG Barometer reflejan los siguientes valores: 25% de los productores ve con seguridad intervenciones futuras del Gobierno, y 40% lo ve probable.
Menos del 15% de los productores no vislumbra intervenciones oficialistas en el horizonte.
El nuevo informe indica que el crecimiento en la confianza de los productores se detuvo y los números reflejan una medición muy similar a la previa.
Así el índice del primer mes de 2021 tiene un valor de 79 frente a 78 de noviembre 2020 y de 52 en su medición interanual de enero 2020.
"De todos modos, el índice aún muestra valores inferiores a 100, lo que indica que las respuestas negativas superan a las positivas", remarcaron los autores del reporte.
Los niveles de confianza respecto de la situación presente y la situación futura están en los valores similares al tercer trimestre de 2019, momento en el cual había comenzado a verse el impacto del resultado de las elecciones presidenciales en la confianza de los productores.
La Argentina, en tanto, va en contra de lo que sucede en la mayoría de los países exportadores de commodities como los EEUU y Brasil, donde el incremento en los precios de maíz y soja ha aumentado significativamente la rentabilidad de los productores y sus niveles de confianza están cerca de los máximos históricos.
A principios de febrero los fuertes rumores del incremento de retenciones y limitación de exportaciones, medidas orientadas a desacoplar los precios internacionales de los locales, provocaron una inmediata reacción del sector.
Dio lugar a una reunión de la Mesa de Enlace con el Gobierno donde se descartaron las subas de los tributos y se abrió un canal de diálogo para enfrentar el problema inflacionario en forma sistémica y con la participación de todos los actores involucrados.
Sobre la situación climática, el AG Barometer expresa que, a pesar del alivio que trajeron las lluvias de fines de enero y después de un 2020 muy complejo en términos de clima, la sequía generada por La Niña ha impactado muy fuertemente en los cultivos de verano como la soja y el maíz 2020-2021.
El 37% de los productores manifiesta un impacto desfavorable o muy desfavorable en sus cultivos de verano.
En lo que respecta a los rindes, 40% de los productores observa que habrá rendimientos inferiores al promedio.
Respecto del incremento de los precios de los commodities que este jueves 24 de febrero alcanzó en Chicago los 523 dólares la tonelada para el futuro de la soja, en Argentina el valor es menor.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, por soja con entrega hasta el 15 de marzo, y para fijaciones, se ofrecen de forma abierta US$ 330 la tonelada.
En cuanto a la oferta en pesos hasta la primera quincena de marzo, se ubica en unos $ 29.530 la tonelada de la oleaginosa.
"Este incremento de los precios ha permitido sostener el resultado económico de los productores más allá del impacto del clima", detalló el análisis.
Expresó que casi 40% de los productores indica que tendrá resultados mejores o mucho mejores que el promedio, mientras que 35% espera un resultado en línea con el promedio histórico.
En términos de fijación de precios, más de dos tercios de los encuestados manifiesta aún no haber fijado precios en la cosecha gruesa actual 2020-2021.
Si bien en las últimas semanas se ha acelerado el ritmo de ventas y fijación de precios de soja y maíz, un 70% de los productores manifiesta no haber fijado precio a la soja y otro 75% no ha fijado el precio al maíz.
Es decir que tienen acopiados los granos sin ponerle precio a la espera del devenir de las condiciones económicas.