El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, admitió que el Gobierno se vio obligado a tomar las últimas medidas económicas por el "feroz endeudamiento que nos dejó la administración anterior" y la sequía.

"Estas son las medidas que tenemos que tomar en el marco de la gestión, que fueron decididas por dos cuestiones ajenas a la voluntad y acciones de este Gobierno: una es el feroz endeudamiento de la administración anterior, que nos dejó con condicionamientos muy fuertes en materia de compromisos externos que complica de manera importante la disponibilidad de reservas", sostuvo el funcionario.

El otro motivo, dijo, fue el "agravamiento de la situación por la sequía, que provocó que nos estén faltando alrededor de US$ 20.000 millones".

"Estas dos circunstancias hacen que nosotros tomemos este tipo de medidas", dijo Bahillo, en declaraciones a la prensa tras el cierre de la reunión del Consejo Federal Agropecuario.

En ese marco, el funcionario insistió con que es necesario "repensar" el esquema de retenciones, pero rechazó que puedan levantarse de inmediato, ya que eso provocaría, advirtió, "consecuencias dramáticas para la población, lo mismo si se eliminara el cepo cambiario".

"Hay que pensar en un nuevo esquema tributario que aliente la producción, porque nuestro país necesita crecer. Pero no se puede hacer nada sobre la base de achicar el Estado", enfatizó.