La compra y venta de empresas en la Argentina aumentó un 50% interanual en el primer trimestre del año, por un monto en las operaciones superior a los 2.000 millones de dólares, según un informe de la consultora KPMG.

El mercado transferencias de paquetes accionarios de compañías sumó 20 transacciones, un nivel de actividad similar al de los últimos 3 trimestres.

Según KPMG, no todas las firmas informan los valores de las operaciones, pero la estimación alcanza a los 2.032 millones de dólares.

La consultora señaló también que "cambió el perfil de los compradores, que ahora es básicamente de empresas internacionales en lugar de nacionales" y que el 80% de las operaciones fueron realizadas por compradores del exterior.

El sector tecnológico sigue motorizando la actividad, con el 45 % del total, y se refiere a empresas que tienen un perfil exportador, presencia regional y están logrando atraer el interés internacional.

"Esto fue particularmente en el sector de tecnología, porque los compradores internacionales representaron el 90 % de los casos y es un cambio en la tendencia observada en 2020 y 2021 con el protagonismo de inversores nacionales", según las conclusiones del relevamiento.

En el primer trimestre de 2022, las compañías internacionales han tenido particular interés en empresas tecnológicas de origen argentino y le siguen las vinculadas a Energía y Recursos Naturales  y Ciencia y Salud.

En el análisis de KPMG en la Argentina hay un mayor nivel de operaciones en proceso "por lo cual se espera que en los próximos trimestres pueda observarse un recupero en la actividad".

En el mercado latinoamericano, Brasil acumuló un 60 % del total de operaciones en el primer trimestre de 2022 y representó un a una leve caída respecto del año pasado cuando llegó al 65%.

A nivel mundial, el mercado de transacciones la actividad en el mundo registra en el primer trimestre del año una caída del 27 % respecto de la tendencia de los últimos tres trimestres producto de la incertidumbre creada por la invasión Rusia en Ucrania, según el trabajo de KPMG.