El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, cuestionó las proyecciones del gobierno que hablan de un crecimiento del 4% del PBI para 2022, en tanto advirtió que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “difícilmente pueda tapar las inconsistencias y sus efectos sobre el funcionamiento de la economía”.

Artana expresó estos conceptos en una editorial de la publicación mensual de FIEL, en la cual sostiene que la importante recuperación que mostró la actividad este año se debió por efecto de “la fortuna”.

Artana señala que “la información oficial muestra que los precios de exportación mejoraron 26% interanual en los 10 meses con datos de 2021, más que compensando el efecto negativo de la suba de 13.4% en los precios de importación”. 

En ese sentido, plantea que “esa mejora en los términos del intercambio de 11% determinó que volvieran al nivel más alto de los últimos años registrado en 2012” y que ello “aportó a la economía un extra de alrededor de u$s 7.500 millones, comparado con un escenario valuado a los precios de 2020”. La estimación, señala el economista, “representa alrededor de 15% de las importaciones”.

“Si se sigue el razonamiento de la restricción externa que muchas veces exponen los funcionarios y se utiliza una elasticidad de las importaciones al PIB de alrededor de tres, la fortuna explica la mitad de la recuperación del 10% proyectada para el PIB de este año”, destaca Artana. 

Al plantea un escenario contrafáctico, sin mejora de precios, el profesiona de FIEL dice que  “las dificultades económicas habrían sido mayores con mayor tensión en el mercado cambiario que la registrada”

Para el 2022, dice que el escenario no luce favorable, sobre todo por la desaceleración de China y las políticas de Estados Unidos destinadas a contener la inflación, lo que seguramente implica que por lo menos, no suban los precios de las materias primas.

A ello, Artana también señala que la Brasil encarará una política de ajuste puesto que su inflación saltó al 10% anual.

En ese sentido, señala que “difícilmente un acuerdo con el FMI pueda tapar todas estas inconsistencias y sus consecuencias sobre el funcionamiento de la economía”. 

“La inflación reprimida durante 2021 pondrá presión a la economía el año próximo, además de complicar el desempeño de muchos sectores”, sostiene Argentina quien indica que “en resumen, sin tanta fortuna como en 2021, la expectativa oficial de 4% de crecimiento para 2022 parece una mera expresión de deseos”.