La dura pulseada entre la Argentina y acreedores por unos US$ 100.000 millones dio hoy un primer paso en Nueva York, cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió con los principales inversores de Wall Street.

Guzmán tomó contacto con directivos de los principales fondos de inversión, y con referentes de entidades bancarias, ante quienes describió el panorama financiero de la Argentina y la necesidad de refinanciarlo.

Representantes de los fondos Blackrock, Templeton, Marathon y Fidelity, y de los bancos son Morgan Stanley, Bank of American, Citibank y JP Morgan, habrían sido parte del encuentro.

Guzmán, quien ya anticipó a los bonistas que se prepararan para una "frustración", ratificó la voluntad de pago de la Argentina pero señaló que el volumen de deuda contraído por el anterior gobierno, y en especial los cortos plazos de devolución, hacen imposible cumplir ese esquema tan exigente.

Para ello, el ministro dijo que el país necesita aplazar los pagos de capitales e intereses.

Guzmán también habría planteado la necesidad de reducir las tasas de interés para adaptarlas a la nueva realidad mundial.

Si bien no trascendieron detalles, Guzmán habría anticipado la necesidad de obtener una quita sobre la deuda.