El presidente Alberto Fernández aclaró que "antes de pagarle al Fondo Monetario, tengo que pagar un montón de deuda social", el mismo día en que el organismo envió a la Argentina USD 4.335 millones como parte del paquete mundial de ayuda contra el Covid.

En un acto de campaña en San Juan junto al gobernador local, Sergio Uñac, Fernández dijo que ahora está "discutiendo con el Fondo un acuerdo que se firmó en una noche en Olivos y que al país le costó 44.000 millones de dólares".

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"La discusión con el Fondo no es fácil, nunca lo fue. Tengo un estigma, cada vez que llego al Gobierno, la Argentina está en default, en 2003 con Néstor (Kirchner) me pasó lo mismo", sostuvo.

Fernández dijo que "muchos de los que tomaron esa deuda me dicen ´hay que arreglar con el Fondo´. Yo con el Fondo no voy a arreglar en ninguna cena, voy a arreglar discutiendo, preservando los derechos de los argentinos, sabiendo que antes de pagarle al Fondo tengo que pagar un montón de deuda social en la Argentina".

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El jefe de Estado dijo que tras asumir debió arreglar "una deuda de 100.000 millones de pesos que tomaron con acreedores privados y que dejaron en default".

"Tuve que ir y discutir acreedor por acreedor para sacar la mayor ventaja para la Argentina y logré que esa deuda nos dé cuatro años de gracia, 10 años para pagarla y al cabo de todo ese tiempo haber ahorrado 37.000 millones de dólares", destacó.

La Argentina recibió 3.055 millones de DEG (la moneda del organismo), equivalente a USD 4.335 millones.

Fue en concepto de una nueva asignación que el FMI comenzó a distribuir entre los países miembros según su cuota de participación en el organismo.

La mayor parte de los dólares que ingresaron en forma de DEG volverán al propio organismo por los pagos de capital previsto en lo que resta del año, que rondan los USD 3.600 millones.