A pocas horas de que el presidente Alberto Fernández se reúna con la titular del FMI, el riego país de la Argentina alcanzó hoy un nuevo récord anual, al llegar a los 1.712 puntos.

El índice elaborado por la banca JP Morgan sube casi 25% en el año y 6,2% en el mes, lo cual refleja la desconfianza en el repago de los títulos soberanos de deuda y la caída en la cotización de determinados bonos claves.

En el marco de la incertidumbre económica y versiones sobre desacuerdos cada vez mayores en la alianza gobernante sobre qué hacer con la deuda, los temores de los inversores aumentan.

Preocupa en especial la fuerte emisión monetaria y la posibilidad de que el peso se siga depreciando.

El índice de Riesgo País subía 2,6% y crecía 43 puntos sobre los niveles del jueves, de acuerdo con Rava Bursátil.

Los analistas adjudicaban el alza a las idas y vueltas en las negociaciones con el FMI.

Generó además confusión la advertencia lanzada por el Presidente en un acto del kirchnerismo, en la cual aclaró que la Argentina "no pagará la deuda de rodillas".

Si no hay acuerdo con el FMI, la Argentina no podrá hacer frente a los enormes vencimientos de deuda previstos para el 2022.

El FMI dijo esperar un plan económico que permita dar sustentabilidad al país para salir en forma sostenida de la crisis económica.

"Primero crecer, y después pagar", es el lema que busca instalar el Gobierno, para contener de paso a los sectores más radicalizados, con vistas a las elecciones legislativas del 14 de noviembre próximo.

Más alarmas sonaron entre los bonistas luego de que el ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI Alejandro Werner estimó que la Argentina no le pagará a ese organismo.

Werner sostuvo que un acuerdo entre ambas partes será sólo una "curita temporal para retrasar la corrida bancaria por cuatro meses".

"Creo que la situación de Argentina es un poco invariable a un programa del FMI. Argentina no va a pagar al FMI", alertó.