Ante la drástica caída en la oferta de alquileres y el contexto de alta inflación que no cede, el oficialismo intentará modificar la ley de alquileres, iniciativa que contaría con el respaldo de Juntos por el Cambio, que hace tiempo viene pidiendo la derogación ante la falta de resultados positivos.

"Es necesaria una revisión integral de la legislación actual que claramente no generó certezas ni a los propietarios ni a los inquilinos. En la búsqueda de equilibrios hay que dar garantías a ambos lados del mostrador", sostuvo en declaraciones a NA la diputada nacional electa del Frente de Todos Marcela Passo, quien impulsa una nueva normativa junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

Los cambios principales que están en evaluación, según indicó a este medio la referente massista, son la reducción del plazo de duración de los alquileres, él índice de actualización de los valores de los alquileres y la frecuencia de los aumentos (con la nueva ley el ajuste del precio pasó de ser semestral a anual).

El propio Massa ya había admitido horas antes que la ley que Diputados sancionó en noviembre de 2019 tenía buenas intenciones pero que había "fracasado" ya que redujo la oferta de alquileres y no pudo contener el alza de precios para los inquilinos

"El Congreso sancionó, no con mala fe sino buscando una solución a un problema, una ley que fracasó", remarcó el líder del Frente Renovador.

"(La Ley) que pretendía asegurar a inquilinos y propietarios y terminó disminuyendo la oferta, retrayendo la posibilidad de desarrollar el negocio y generando incertidumbre y dificultades para el inquilino", completó al participar del acto por el Día de la Construcción en el edificio de la Confitería del Molino.

En este sentido, el ex intendente de Tigre y referente del Frente de Todos llamó llamó a "discutir una nueva ley de alquileres que le dé certeza al propietario y garantía y tranquilidad al inquilino para que el sector pueda desarrollar libremente ese emprendimiento noble que tiene a lo largo y ancho del país".

La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, confirmó que desde el oficialismo "se está trabajando y se está previendo presentar una modificación" en la normativa dado que "la implementación de la ley en el momento de la aplicación no trajo los resultados que se esperaban".

"Una cantidad de funcionarios y diputados consideran que se puede mejorar", acotó Cerruti en la habitual conferencia de prensa realizada los jueves en la Casa Rosada.

"Los precios de los alquileres, como todo aquello que forma parte de lo que tiene que pagar una familia, es una de las preocupaciones centrales de la Argentina", enfatizó.

En este marco, desde el Poder Ejecutivo analizan suspender por decreto o por ley la actual legislación por 180 días, para que en ese período una comisión redacte una nueva ley.

"La suspensión por 180 días es una variante que se está analizando. Lo hablo Sergio (Massa) con (el presidente) Alberto (Fernández)", reveló Passo a NA.

Las distintas alternativas para mejorar el acceso a los alquileres están siendo estudiadas por Massa junto al ministro de Vivienda y Hábitat, Jorge Ferraresi, y también con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.

Además de una nueva ley de alquileres, Passo señaló a NA que el oficialismo impulsará en paralelo un "conjunto de medidas" complementarias para dar respuesta al problema habitacional, que incluirán "un nuevo instrumento hipotecario que de la posibilidad de comprar la vivienda propia".

La idea, que se está conversando con el Ministerio de Economía, es modificar el índice de indexación para que no se ajuste por UVA sino por el índice de variación salarial.

A su vez, se trataría un proyecto de incentivos al sector de la construcción para que los inversores apuesten al ladrillo, lo que -según Passo "ayudaría a la reactivación de la economía" por el impacto que esa industria tiene en la creación de empleo. 

La persistente inflación, que terminará el año por encima del 50%, complica todas las variables, incluidos en especial los alquileres, donde la oferta sufrió una fuerte retracción este año.

Fueron numerosos los propietarios que sacaron de la oferta a sus propiedades y sostienen que el marco regulatorio impuesto por la ley de Alquileres no brinda reglas de juego claras a la actividad inmobiliaria.

Las cámaras del sector inmobiliario ya venían alertando sobre la necesidad de cambios en la norma, para que la oferta no siga desapareciendo.

 El Colegio Único de Corredores Inmobiliarios porteño (Cucicba), que viene reclamando una nueva ley desde hace varios meses, dice tener la promesa de que la nueva ley se discutirá en breve.

"Estaban esperando a que pasaran las elecciones para lanzar este tema, que es necesario para que el sector no siga cayendo", dijeron fuentes de Cucicba a la agencia NA.

El reclamo de los martilleros es regresar a los 24 meses de contrato y admitir un libre acuerdo para un ajuste semestral.

Para realizar los cambios en la ley de alquileres habría consenso con la oposición, ya que por ejemplo la diputada nacional electa de Juntos por el Cambio María Eugenia Vidal, la más votada en la Capital Federal, prometió en campaña que trabajaría para la derogación de la normativa actual y la aprobación de una nueva legislación.