Los plazos fijos en pesos vienen recuperando terreno luego de haber sido fuertemente golpeados por la pérdida de confianza de los inversores, en un contexto de cepo cambiario y a pesar de la baja en las tasas de interés.

Luego de las elecciones primarias de agosto de 2019, los plazos fijos cayeron 7% en septiembre y continuaron con esa tendencia a la baja en octubre, volviendo a caer 5,8%.

El panorama cauteloso de los inversionistas, luego de las elecciones generales, comenzó un camino de reacomodamiento.

En noviembre, los depósitos a plazo comenzaron un camino de recuperación: la tendencia en alza muestra un cierre positivo del 0,5% en ese mes, 2,6% en diciembre y 9,8% para este enero.