Una inesperada crisis en el sistema energético obligó a cortar el suministro de gas a más de 100 industrias y unas 300 estaciones de servicio, mientras el Gobierno estima que a primera hora de este jueves el suministro estará restablecido.

La dificultad se produjo a partir de un problema administrativo entre Enarsa y Petrobras, que impidió que se descargara un barco de GNL en la estación de Escobar.

En ese escenario, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) instruyó a distribuidoras y transportistas a cortar el suministro a industrias y estaciones de GNC. 

Entre las empresas afectadas figuran cerealeras, petroquímicas, cementeras y agroindustriales del Gran Rosario, desde el sur de Santa Fe hasta el norte de la provincia de Buenos Aires, y también de Córdoba y Mendoza.

Además, el Enargas convocó a un Comité de Emergencia para determinar la interrupción del suministro tanto a los contratos interrumpibles, como a contratos ‘en firme‘, para priorizar el abastecimiento de hogares, escuelas y hospitales.

A esta dificultad con el pago se sumó un problema técnico que afectó a dos plantas compresoras de la Transportadora de Gas del Norte (TGN).

Enarsa confirmó que por la mañana el gobierno de Brasil aceptó la carta de crédito expedida por el Banco de la Nación para realizar el pago del buque de GNL que estaba amarrado en Escobar.

Desde Petrobras indicaron que no habían podido documentar la transferencia de US$ 22 millones a una cuenta en el exterior de Petrobras, por lo que la petrolera controlada por el gobierno brasileño no había autorizado la descarga del cargamento de gas.

Más allá del episodio del barco de Petrobras, especialistas consideran que el gobierno se equivocó al postergar obras por unos US$ 40 millones que deberían haberse iniciado a principios de año.

Y advierten que ahora en cambio se deberán desembolsar unos US$ 500 millones para la compra de cargamentos.

La semana pasada, Cammesa debió licitar de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al mayor consumo de gas. 

Esos combustibles líquidos se utilizan en las termoeléctricas para convertirlos en electricidad. 

Pero expertos advierten que parte de ese faltante podría haber sido cubierto si se hubiese terminado la construcción de las plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner.

El gasoducto transporta 11 millones de metros cúbicos de gas por día, pero si las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen en funcionamiento la capacidad ya se hubiese ampliado a 22 millones, permitiendo afrontar la demanda inesperada provocada por la ola polar.

La Secretaría de Energía prometió que se irá regularizando el suministro de gas a lo largo del día. 

Y argumentó que la Argentina afronta el otoño más frío desde 1989, no pronosticado y con fuerte demanda de gas.