Los agentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) avanzaron en una investigación que ha estado en curso desde hace meses, focalizada en intermediarios que operan en la venta de bebidas, alimentos y productos derivados del tabaco.

Setenta contribuyentes en todo el país fueron inspeccionados, seleccionados previamente a través de criterios de riesgo, revelando dos tipos de maniobras irregulares en los sectores bajo observación.

Mediante inspecciones, se constató la falta de locales o depósitos destinados a la comercialización de estos productos, así como contribuyentes no localizables o involucrados en actividades comerciales no relacionadas con las analizadas.

En el caso de distribuidores de bebidas, se detectó la utilización de terceros para ocultar a los verdaderos compradores, quienes reciben la mercadería pero desvían la facturación para operaciones comerciales sin dejar registro de entrega o facturación. Se estima que 7.000 millones de pesos corresponden a ventas facturadas por grandes fabricantes de bebidas a contribuyentes sin capacidad económica justificada para tales operaciones.

En cuanto a la comercialización de cigarrillos, se descubrió una estrategia que implica la facturación de grandes volúmenes de venta a intermediarios a precios por debajo del mercado, evitando el impuesto interno. Según la información recabada, 37.000 millones de pesos corresponden a ventas presumiblemente ficticias por parte de fabricantes de cigarrillos a comerciantes no especializados en la venta de productos derivados del tabaco, y 14.000 millones de pesos fueron facturados a contribuyentes incluidos en la lista de no confiables.

Las investigaciones continuarán con inspecciones a intermediarios y fabricantes, restringiendo de inmediato el uso de la CUIT en casos donde se determine incapacidad para operar comercialmente.