El Centro de Exportadores de Cereales (CEC) rechazó hoy la prohibición de exportar maíz durante enero y febrero, y advirtió que la medida provocará un "efecto contrario al buscado", ya que los productores reducirán las ventas.

La entidad calificó de "medida sorpresiva e inconsulta" a la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca adoptada el último día hábil del 2020.

"La intervención en un mercado transparente altera las reglas y genera incertidumbre entre los productores, que retraen la venta de sus stocks y reducen la siembra de la próxima campaña, lo que provoca la reacción inversa para reducir los precios internos", alertó la entidad en un comunicado.

Aseguró que el abastecimiento al mercado interno estaba asegurado para este bimestre, dado el incremento relativo en la producción (afectada por la sequía), de 50 millones de toneladas totales, y las "sobradas existencias para consumo de aproximadamente 10 millones de toneladas", mientras que la exportación solo tenía previsto embarcar 1,2 millones de toneladas en ese período.

"Esta medida también afecta al mercado internacional, porque introduce una variable de incertidumbre en los compradores de terceros países que pueden castigar tanto en compra como en precios al origen argentino", señaló.

El Centro de Exportadores de Cereales instó a las autoridades a "retrotraer la medida, convocar a las entidades sectoriales de la cadena del maíz y buscar una solución que devuelva a su mercado nacional la transparencia que caracteriza a la comercialización de todos los granos".