A seis meses de su inicio, cómo impactó la guerra en la balanza comercial argentina con Ucrania y Rusia
El intercambio comercial con estos dos países favorecía a la economía nacional, pero el conflicto bélico hizo que los números se pusieran en rojo.
La invasión de Rusia a Ucrania y la consecuente guerra entre ambos países no sólo provocó un aumento en los precios de los alimentos y la energía, sino que también complicó el intercambio comercial de la Argentina con los países en conflicto, con quienes gozaba de una tradicional balanza positiva.
Seis meses atrás, el 24 de febrero, comenzó la operación militar ordenada por el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, una decisión que volvería a sacudir la economía mundial, que ya había sido puesta en jaque por la pandemia de coronavirus.
Obviamente, la Argentina no estaría ajena a las consecuencias económicas y recién ahora parece haber restablecido el superávit comercial con los dos países que mantienen el enfrentamiento bélico.
Las exportaciones argentinas a Ucrania están lideradas por limones, merluza y maní: desde abril de 2020 sólo dos meses había habido déficit en la balanza comercial con Kiev.
Sin embargo, tras el comienzo de la guerra se acumularon cuatro meses consecutivos en rojo (marzo, abril, mayo y junio) y recién en julio pudieron recuperarse los números de las exportaciones nacionales.
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¿Cuáles fueron los productos más comprados a Ucrania durante ese período de cuatro meses? Ferro-sílico-manganeso y minerales de titanio y sus concentrados, excluida ilmenita.
En tanto, el vínculo comercial con Rusia había visto las consecuencias de la necesidad de adquirir vacunas Sputnik V, lo que inclinó la balanza a favor de Moscú.
Luego de la invasión a Ucrania, las importaciones desde Rusia fueron mayores a las exportaciones de productos argentinos, situación que se mantuvo durante el trimestre marzo-abril-mayo.
En marzo pasado, el principal producto comprado a Rusia fue gas oil, por 39 millones de dólares, mientras que desde estas tierras se vendieron peras por poco más de un millón.
A pesar de que el conflicto bélico continúa, el comercio bilateral con ambos países parece haber retomado su aspecto favorable para la Argentina, algo que el Gobierno necesita con urgencia para acomodar las arcas públicas a partir de la entrada de divisas.