A pesar de una merma en los subsidios, se potencia el atraso en las tarifas de energía en el AMBA
El atraso en las facturas se debe al congelamiento de tarifas y a la aceleración inflacionaria, de acuerdo a un informe del IIEP.
Los subsidios de las facturas de gas y electricidad del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) registraron a noviembre una caída acumulada en lo que va del año del 17,5%, pero aún así el atraso en las tarifas de los servicios públicos se potencia, de acuerdo al informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), dependiente de la UBA y el Conicet.
El documento especificó que “el virtual congelamiento de tarifas desde mayo, en conjunto con la aceleración de la dinámica inflacionaria, implicó que se acumule atraso tarifario no solo por el concepto energía sino también por lo correspondiente al Valor Agregado de Distribución (VAD) para el AMBA”.
Al respecto, puntualizó la situación según cada nivel de segmentación, que rige desde finales del año pasado, indicando que “las facturas eléctricas del AMBA presentan, a octubre, un atraso tarifario del 67% para los Nivel 1 (hogares de ingresos altos), del 407% para los Nivel 2 (usuarios de ingresos bajos) y del 299% para los Nivel 3 (ingresos medios)”.
El trabajo conjunto de la casa de estudios y el organismo de investigación explicó que “la factura promedio de energía eléctrica para los usuarios del Nivel 2 y Nivel 3 cayeron en términos reales un 44% y 38% respecto de la factura pre-segmentación, respectivamente, mientras que en el caso de los Nivel 1 la recomposición desde la pre-segmentación (a pesar de la caída real a partir de junio de 2023) fue del 110%”.
Asimismo, aportaron que “los nuevos cuadros tarifarios para el AMBA a partir de noviembre indican que el aumento de la factura final se encuentra por debajo de la inflación para todos los usuarios. Por esto, desde mayo, se observa una caída real ante igual consumo del 33%, 24% y 26% para los hogares N 1, N 2 y N 3, respectivamente”.
En el caso de las tarifas de gas, desde el IIEP indicaron que “la factura promedio del gas muestra una dinámica algo diferente”, señalando que “entre enero de 2019 y febrero de 2023, mes de inicio de la segmentación de subsidios, la tarifa residencial para un consumo promedio de gas natural se redujo en términos reales”
En ese sentido, revelaron que “en noviembre la factura promedio de gas para los usuarios del Nivel 1, Nivel 2 y Nivel 3 cayeron en términos reales un 27%, 63% y 58% respecto de la factura pre-segmentación respectivamente”.
En cuanto a la relación entre el salario promedio y la factura del servicio publico, el informe reflejó que, teniendo en cuenta la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), “el peso de los servicios energéticos de un usuario N1, N2 y N3 representan el 3,8%, 1,4% y 1,3% del indicador respectivamente que, a su vez, se encuentra en retroceso desde el mes de mayo debido al congelamiento tarifario y el aumento nominal de los salarios”.
Asimismo, el análisis aclaró que “tomando el ingreso mínimo de cada segmento de ingresos, la factura promedio de los servicios públicos de luz y gas en el AMBA tiene un peso de 1,4% para los N1, de 3,9% para los N2 y de 1,8% para los N3”.
El panorama de los subsidios
La incidencia de los subsidios en las facturas de los servicios producen el evidente desfasaje. Al respecto, el informe aportó que “los subsidios a la Energía, que representan el 76% de los subsidios totales, crecen 73,8% en el acumulado anual, mientras se reducen 19,9% en el acumulado anual real”, precisando que “en términos absolutos, es el rubro con mayor incremento nominal ($1.089.781 millones) lo cual explica el 73% del aumento en las transferencias acumuladas en el año”.
En esa línea, el informe introdujo que “las transferencias devengadas de Energía Argentina S.A. (ENARSA) acumuladas en once meses de 2023 aumentaron 183,7% acumulado anual nominal (+34,1% acumulado anual real), explicado fundamentalmente por la compra de barcos de GNL” mientras que las transferencias referidas a CAMMESA, que representan el 54% de las transferencias energéticas, y suman $ 1.392.793 millones a la vez que aumentan 32,8% nominales de forma acumulada anual y disminuyen 39,6% acumulado anual en términos reales”.
En cuanto a las transferencias por el Plan Gas.Ar (incentivos a la producción de gas natural), el trabajo reveló que aumentaron 283,7% acumulado anual, 9,8% en términos reales.
Por el lado del Transporte, las transferencias ocupan el 23% y crecen 101,6% de manera acumulada anual nominales (-7,4% acumulada anual en términos reales). En este sentido, exceptuando a Aerolíneas Argentinas los subsidios al transporte (ferrocarriles y automotor) crecen 128% acumulado anual nominal y 5% acumulado anual real.