A menos de una semana de que Daniel Funes de Rioja asuma al frente de la Unión Industrial Argentina (UIA), recibió críticas de parte de un sector de la
central fabril, en medio de crecientes tensiones ante la reconfiguración de la cúpula por las elecciones.

Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), formalizará su llegada a la presidencia de la UIA el martes próximo, cuando Miguel Acevedo dejará su cargo.

Hasta las elecciones de este año, ocupaba el cargo de vicepresidente de Asuntos Laborales e internacionales y en tan sólo unos días pasará a presidir la poderosa entidad tras disputarse el puesto con Miguel Ángel Rodríguez, titular de la empresa Sinteplast, quien finalmente ocupará el cargo de
secretario.

"Hay cosas que no son claras", advirtió uno de los miembros titulares de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, quien consideró "muy raro" que se elija "a un abogado laboralista" como presidente de la entidad que enrola a los industriales.

En declaraciones televisivas, el histórico dirigente ironizó: "Es lo mismo que poner al sepulturero a manejar el quirófano".

"Los laboralistas viven de los juicios. ¿No tenemos un industrial para que conduzca?", cuestionó De Mendiguren -actual presidente del BICE y enrolado en el massismo-, y hasta aseguró que "un abogado no diferencia un bulón de una tuerca".

El rol de las nuevas autoridades industriales será fundamental en la relación con el Gobierno frente a la crisis económica, y en un escenario en el que la administración de Alberto Fernández busca diferentes mecanismos para intentar lograr una recuperación.

Particularmente, Funes de Rioja es uno de los principales referentes de la industria alimenticia, por lo que su papel será clave en la batalla que el Gobierno da contra la inflación en un contexto en el que el vínculo entre las partes no atraviesa su mejor momento.

Es que por parte de los empresarios está el firme pedido de la eliminación del programa Precios Máximos y la presión impositiva, y por parte del Gobierno permanece el reclamo por la suba de la canasta básica y su consecuente impacto en la aceleración de la inflación.

Sin embargo, la designación de Funes de Rioja al frente de la lista de unidad no fue lo único que generó polémica internamente, dado que otro de los puntos que causó cortocircuitos fue el documento publicado por representantes del kirchnerismo el 25 de mayo último, cuando pidieron la suspensión
de la deuda externa para dar prioridad a medidas que apunten a mitigar los efectos de la crisis por la pandemia.

Guillermo Moretti, quien hasta el cambio de autoridades ocupaba el cargo de vicepresidente Regional y ahora logró mantenerse en la cúpula de la entidad, fue uno de los firmantes, algo que no fue bien recibido por el futuro titular de la asociación gremial empresaria, y lo manifestó públicamente.

"De ninguna manera responde a una posición institucional ni refleja un punto de vista compartido", aclaró Funes de Rioja, al tomar distancia de la proclama titulada "Primero la salud y la vida, después la deuda".

"Yo respeto la pluralidad, espero que los otros también la respeten. Habrá gente dentro que comparte estos pedidos, pero esta no ha sido la posición de la UIA, no es posición y espero que nunca lo sea", enfatizó el empresario.