Dioxitek S.A. es una empresa estatal argentina dedicada a la producción de dióxido de uranio, un combustible nuclear utilizado en las centrales nucleares de Embalse, Atucha I y Atucha II.

La empresa fue creada en 1996 por el Poder Ejecutivo Nacional para garantizar el suministro de dióxido de uranio para las centrales nucleares argentinas. 

Dioxitek utiliza un proceso de producción de dióxido de uranio llamado "fluoración-reducción-oxidación". El proceso comienza con la conversión de uranio natural en uranio hexafluoruro, un gas que luego se reduce a uranio metálico. El uranio metálico se oxida finalmente para producir dióxido de uranio.

La producción de dióxido de uranio es un proceso complejo y costoso. Dioxitek utiliza tecnología de última generación para garantizar la seguridad y la calidad de su producto.

La empresa emplea a más de 500 personas y tiene una facturación anual de alrededor de $1000 millones.

Los principales productos de Dioxitek son el dióxido de uranio natural y enriquecido. El dióxido de uranio natural se utiliza en las centrales nucleares para generar electricidad. El dióxido de uranio enriquecido se utiliza en las armas nucleares.

Dioxitek es una empresa estratégica para la Argentina. Su producción de dióxido de uranio garantiza la seguridad energética del país y contribuye al desarrollo de la industria nuclear argentina.

¿Por qué es importante Dioxitek?

Dioxitek es importante para la Argentina por varias razones. En primer lugar, garantiza el suministro de dióxido de uranio para las centrales nucleares argentinas. Esto es importante para la seguridad energética del país, ya que las centrales nucleares proporcionan una parte significativa de la electricidad del país.

En segundo lugar, Dioxitek contribuye al desarrollo de la industria nuclear argentina. La empresa es un centro de investigación y desarrollo en el campo de la tecnología nuclear. Su trabajo ayuda a mejorar la eficiencia y la seguridad de las centrales nucleares argentinas.

En tercer lugar, Dioxitek genera empleos y contribuye a la economía local. La empresa emplea a más de 500 personas en la planta de Malargüe. Su actividad genera ingresos para la provincia de Mendoza y el país.