La Unión Industrial Argentina respaldó el consenso alcanzado para obtener el dictamen de mayoría de la "ley bases" y su próxima discusión en el recinto. Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de más reformas en el capítulo laboral y expresó preocupación por el posible impacto del régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI) en las pymes, señalando riesgos de competencia desleal.

La entidad destacó la importancia de que los diversos bloques legislativos presten atención al sector industrial, especialmente en aspectos cruciales para el mercado laboral, como el plan de regularización de obligaciones laborales y la modificación del régimen de multas. 

Aunque reconocen que aún quedan puntos prioritarios por abordar, la aprobación del proyecto representa un paso inicial hacia una mayor certeza y seguridad jurídica, así como la promoción del empleo productivo de calidad. 

La UIA subraya la necesidad de resolver desafíos laborales pendientes en el entramado productivo industrial, como la negociación de modificaciones contractuales y la actualización de importes en la Justicia del Trabajo, entre otros aspectos, para responder a las necesidades actuales del mercado laboral.

La reducción de incentivos a la litigiosidad en las relaciones laborales es vista como una señal positiva, proporcionando una base para estrategias que minimicen la pérdida de empleos y se adapten a las nuevas realidades laborales. 

Respecto al RIGI, destacaron la importancia de un régimen para grandes inversiones, pero subraya la necesidad de desarrollar incentivos para las PyMEs locales. 

La entidad advirtió a los bloques parlamentarios sobre las desventajas para los proveedores locales en la actual redacción del RIGI, proponiendo esquemas que promuevan la calidad de los proveedores argentinos en proyectos de gran envergadura.