Los jugadores de Independiente que no pudieron ingresar a Brasil, ya que eran "detectables" de coronavirus, regresaron a Buenos Aires luego de una odisea de varias horas varados en el aeropuerto de Bahía.

En total llegaron 11 jugadores, más otros integrantes de la delegación "roja", al aeropuerto internacional de Ezeiza pasadas las 22.00 horas, cuando tenía previsto arribar a las 20.00.

El club de Avellaneda posteó en sus redes sociales una foto con los jugadores en Ezeiza y una frase: "Con los brazos en alto y las manos limpias. En cada rincón del mundo. A pesar de todas las adversidades. El Rey de Copas".

Todo el conflicto se registró al llegar a tierras brasileñas, donde las autoridades sanitarias permitieron el ingreso a algunos estos componentes de la delegación.

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) no aceptó la documentación presentada por Independiente para ingresar al país, que cumplía con los protocolos fijados por
Conmebol.

Los jugadores y algunos componentes de la delegación, finalmente volvieron a Buenos Aires, luego de más de 20 horas varados en el aeropuerto brasileño, mientras que el equipo empataba 2 a 2 con Bahía, en un partido que tuvo muchos condimentos, con lluvia y un penal atajado por Sebastián Sosa en el final.

"Las autoridades sanitarias de Bahía nos han maltratado sin razón alguna, dejándonos varados por más de seis horas", denunció Independiente en un comunicado publicado por en las redes sociales cuando todo el conflicto estaba en proceso y no se sabía cuándo se iba a jugar el cotejo..