El delantero Sebastián Villa retornó este sábado desde Colombia para reintegrarse al plantel de Boca, en medio del conflicto con el Consejo de Fútbol al que acusó de no atenderle el teléfono para poder resolver su situación, tras pedir salir del club en este mercado de pases.

“No hablé con nadie del cuerpo técnico y tampoco con (Juan Román) Riquelme -el vicepresidente- ni el Consejo (de fútbol) porque no me atienden”, expresó el delantero, de 25 años y que llegó pasadas la 7:00 en un vuelo desde Bogotá, tras una licencia de 20 días después de iniciado el conflicto.

En declaraciones a la prensa a la salida del aeropuerto, Villa, que recibió permiso de la Justicia ya que está implicado en una causa por violencia de género contra su expareja Daniela Cortés, explicó que fue a Colombia por un "problema de salud de su madre". Sin embargo, en las últimas horas trascendieron imágenes en redes sociales donde se vio al atacante en fiestas sociales, bailando.

"Fui a Colombia por un problema de salud de mi madre, que afortunadamente está bien y eso es lo más importante. Voy a cumplir con el aislamiento social y mis representantes buscarán la mejor solución para mi futuro luego de todo lo que ha pasado. Tengo contrato con Boca", explicó Villa, cuyo vínculo es hasta el 30 de junio de 2024.

El delantero entró en conflicto con el club cuando pidió que acepten una oferta del Brujas de Bélgica, que ascendía a siete millones de euros, porque quería irse en este mercado de pases. Pero el cambio de entrenador con la salida de Miguel Angel Russo y el interinato de Sebastián Battaglia podría modificar su postura, aunque el punto del conflicto está en la relación con el Consejo de Fútbol, encabezado por el vicepresidente Juan Román Riquelme.

El viernes, fue Jorge Bermúdez, exfutbolista e integrante del Consejo de Fútbol, el que se refirió a la situación de sus coterráneos que integran el plantel y entraron en conflictos deportivos y extradeportivos como Edwin Cardona, Frank Fabra y, principalmente, Sebastián Villa.

"Como colombiano siento dolor por esta situación con Villa, comprendo sus orígenes, su familia pero me duele el gran esfuerzo que se hizo para que se confíe en el jugador colombiano y las cosas estén en el lugar que están", afirmó. 

Lo cierto es que Villa deberá transitar el aislamiento social obligatorio de siete días para las personas que ingresan al país y luego se reintegrará a los entrenamientos de Boca, si es que antes del próximo 30 de agosto, cuando cierra el libro de pases en Europa, el club no acepta alguna oferta.