En el triunfo de la Selección argentina Sub 23 por 2 a 0 ante Perú, la polémica se hizo presente a través de un penal no sancionado a Joaquín García y un gol anulado a Santiago Castro que generaron controversia a pesar de la victoria.

La primera polémica surgió en los primeros minutos del juego cuando García, defensor argentino, fue golpeado de una fuerte entrada por parte de Marco Huamán, defensor peruano, dentro del área.

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A pesar de las protestas argentinas, el árbitro Gery Vargas Carreño optó por no sancionar la acción y dejó continuar el juego. Esta instancia del torneo no cuenta con la implementación del VAR, por lo que impide la revisión detallada de estas situaciones.

La polémica se intensificó cuando, superada la media hora de juego, Castro logró concretar un gol tras una habilitación de Pablo Solari. No obstante, la celebración fue efímera ya que el asistente de línea señaló una posición adelantada inexistente del delantero de River, invalidando el tanto.

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La ausencia del VAR en el Preolímpico se presenta como un aspecto determinante en la resolución de situaciones controversiales como las desarrolladas en el enfrentamiento entre Argentina y Perú.