Max Verstappen ganó su primer campeonato mundial de Fórmula 1 en uno de los finales más impresionantes en la historia. Llegaba igualado en puntos con Lewis Hamilton, quien intentaba superar el récord de Michael Schumacher, y lo pudo superar en la última vuelta tras estar durante toda la carrera en la segunda posición.

Verstappen partió desde la pole position, pero Hamilton tomó la delantera gracias a una excelente partida. A partir de allí, el británico aumentó la diferencia vuelta a vuelta, hasta que en la 20º Checo Pérez (compañero de equipo de Verstappen) soportó los embates de Hamilton y permitió que el neerlandés se acerque a un segundo.

De todas maneras, Hamilton siguió mostrándose intratable y le aumentó la ventaja nuevamente a cinco segundos a Verstappen, quien apostó su última carta en la vuelta 37 al cambiar los neumáticos. Al volver de los pits, se encontraba a 22 segundos de su rival, pero comenzó una remontada que lo colocó a 11 segundos.

Cuando parecía que nada era suficiente para Verstappen, un accidente generó el ingreso del safety car a solo cinco vueltas del final. Cuando se retiró el auto de seguridad, el neerlandés estaba a solo 300 milésimas de segundo a falta de solo una vuelta.

Allí fue cuando se dio uno de los momentos más electrizantes en la historia de la Fórmula 1. Verstappen consiguió superar a Hamilton en el primer sector del circuito y resistió los ataques del británico de forma heroica para conseguir su primer campeonato mundial.

El adelantamiento de Max Verstappen en la última vuelta que definió el campeonato: 

Con este resultado, Hamilton no pudo conseguir su octavo título en la categoría (ya lo obtuvo en 2008, 2014, 2015, 2017, 2018, 2019 y 2020), lo que iba a significar superar el récord del alemán Michael Schumacher.

La carrera también significó el retiro de Kimi Raikkonen, campeón en el 2007 y corredor finlandés con más triunfos.