Universidad Católica derrotó a Vélez por 2 a 1 en Liniers

Universidad Católica de Chile se impuso a Vélez Sarsfield por 2 a 1, al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio "José Amalfitani", en el marco del partido de ida por los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana.

La revancha se disputará el próximo martes 15 en tierra trasandina y el conjunto de V azulada deberá marcar obligatoriamente dos tantos para pasar de ronda.

Fernando Zampedri, a los 49 minutos del primer tiempo, inauguró el score para el conjunto de Ariel Holan.

Ya en el complemento, Edson Puch, a los 4 minutos, alargó la diferencia para la formación visitante, en tanto que Juan Lucero, a los 44, descontó para el elenco argentino.

Los innumerables inconvenientes que padeció el cuadro de Liniers que no solo se circunscriben al ámbito futbolístico, parecieron repercutir en el ánimo de sus jugadores.

Lejos de aquel equipo que imponía condiciones, el "Fortín" resultó una sombra ante un rival que le fue tomando el tiempo pese a soportar un improductivo dominio del dueño de casa en la primera media hora del cotejo.

Una vez que el anfitrión dejó al descubierto su impotencia, la escuadra del "Profesor" le asestó un golpe al mentón tras una certera definición de Fernando Zampedri a metros de la línea de sentencia.

Mauricio Pellegrino dejó en el banco de suplentes a varios de sus mejores jugadores e incluyó a otros sin demasiado roce, yerro que pagó muy caro y que el entrenador del anfitrión pretendió enmendar sin éxito a partir del reinicio del match.

Dicho cambio de estrategia fue desactivada al comienzo del complemento luego de una incursión de Puch por izquierda, quien luego de un remate no demasiado peligroso contó con la inestimable colaboración de Domínguez para convertir al no lograr el moreno guardavallas velezano posicionarse correctamente por estar algo obstaculizado por su defensa.

El conjunto de Liniers procuró en vano acercarse en el marcador durante casi toda la segunda etapa y solo consiguió un premio consuelo tras un palomita de Lucero, conquista que al menos le da algo de vida para el desquite, aunque está claro que deberá superar su pálida prestación en Liniers ante un adversario con oficio y muy bien escalonado en el terreno de juego.