Por Alejandro Esteban Bidondo

Seguro que no es el momento de entrar en polémicas referidas a cualidades de los unos y los otros a horas de que dejó de existir una persona muy querida a la que se ubica en medio de la cuestión, pero si el astro Diego Armando Maradona es alabado por lo que hizo dentro del deporte quizás no haya mejor homenaje que recordarlo en el césped con una propuesta simple y clara: "Hablemos de fútbol"

A cualquier hincha de fútbol con cierta edad le han preguntado qué le parece, si Maradona fue más que El Rey Pelé, pero incluso en las últimas décadas se confrontó a argentinos, poniendo al primero frente a la figura de Lionel Messi.

Es entonces cuando entran a tallar los títulos ganados por uno y otro, en un trabajo imaginario imposible, porque se comparan distintas épocas, rivales y campeonatos.

La tentación aparece porque los mencionados son todos "número 10" que a sus equipos les han hecho ganar partidos.

Maradona se ponía "el equipo al hombro" y sacaba adelante los partidos en su época de oro, con su gambeta indescifrable y esa cualidad de ver el hueco para colocar el pase justo allí en medio del torbellino, para asombro de quienes desde una tribuna no habían llegado a divisar el espacio que él sí había encontrado.

Había sido espectador de Ricardo Enrique Bochini, "El Genio de la Lámpara" que a Independiente le hizo ganar partidos imposibles, uno frente a Talleres de Córdoba como visitante ocho contra once, quizás el más recordado, a pura gambeta.

¿Qué agregaba Maradona a su reconocida habilidad? Fortaleza física y gran precisión, al punto de que si tenía un tiro libre desde buena posición, ya se podía decir que de antemano era "medio gol".

Y como las comparaciones son sumamente odiosas, valen algunas preguntas a la hora de explicarse por qué ya hace mucho que se lo extraña, en su figura de "número 10" símbolo que es común denominador a aquellos de todos los equipos que ya no tienen otro igual.

¿Maradona hacía ganar partidos por sí solo a sus equipos? ¿Apareció otro que lograra lo mismo que Maradona? ¿Usted mira partidos antiguos en los que juegue Maradona cuando extraña el fútbol bien jugado?

Si las respuestas a esos interrogantes dan como resultado un SÍ, se explica por qué se lo adora y se lo echa de menos a tal punto en el mundo del fútbol.