Especial de NA por El Implacable

 El ex líder de la barra brava de Independiente, Pablo "Bebote" Álvarez no ha perdido el tiempo desde que logró la prisión domiciliaria. Inauguró un negocio.

 Fue a prisión el 27 de octubre de 2017 y 9 de septiembre de 2019 logró el beneficio mencionado.

Después fue a juicio por la extorsión al técnico Ariel Holan cuando dirigía Independiente (le exigió 50.000 dólares para contribuir al viaje de la barra al Mundial de Rusia) y fue condenado a tres años y medio de prisión, pero la pena se extinguió el 29 de diciembre de ese año, cuando rompió a martillazos la tobillera electrónica con la que lo monitoreaban.

Todo pasó y montó en un local propio al lado del estadio. El restó Los Diablos Rojos.

Lo maneja junto a su pareja Fabiana y el cocinero es su ex mano derecha en la barra, Adrián Bertone, alias el Tano de Gerli (quién también estuvo preso en la causa por asociación ilícita).

En uno de los salones se halla su museo personal de más de 1000 camisetas originales firmadas por los propios jugadores, indica un informe de Infobae.com En otro sector se ve el estadio Libertadores de América. El local está ubicado en Ricardo Bochini 733.

Allí se transmiten los partidos que Independiente juega como visitante.

Y quienes han ido a comer al bar dicen que su hit es la Hamburguesa Bochini (todos los platos llevan nombre de jugadores).

El lugar tiene el comedor en planta baja, el museo con las más de 1000 camisetas que le fueron secuestradas en el allanamiento y devueltas tiempo después en el primer piso y hay otro sector en la terraza, donde están las pantallas gigantes para seguir los partidos. "Bebote" concurre diariamente al local y ahí se habla mucho de la política interna del club (en diciembre hay elecciones, Hugo Moyano no podría presentarse como candidato ya que el estatuto del club plantea sólo dos mandatos consecutivos y su hijo Pablo tampoco podría si sigue vinculado a la causa por asociación ilícita, ya que también se impide asumir con procesos penales en curso), pero el barra asegura que sólo escucha y no quiere involucrarse.

Cuenta que actualmente su proyecto de vida es primero zafar de ser condenado como jefe de una asociación ilícita y después mudarse a Barcelona, donde viven sus padres y hermano.