La semana pasada se produjo el adiós de un dirigente histórico del Club Atlético Boca Juniors.

Dio el portazo.

Había sido candidato a presidente en las última elección.

Pero quedó tercero.

Detrás de las listas de Jorge Amor Ameal y Cristian Gribaudo.

image.png
UN FUERTE PORTAZO EN BOCA JUNIORS
image.png
UN FUERTE PORTAZO EN BOCA JUNIORS

El ex dirigente José Beraldi, quien fue parte de la gestión de Mauricio Macri y de Pedro Pompilio anunció que no participará más en la política del club.

image.png
UN FUERTE PORTAZO EN BOCA JUNIORS

"Tengo 63 años. No tengo más ganas. Quiero descansar, éste es un momento muy difícil para todos a nivel empresas. Este va a ser un año perdido, tengo mucha gente en la empresa, tengo que ocuparme de eso. El tiempo que tenga lo usaré en viajar, tengo cinco nietos hermosos", comentó el empresario camionero.

Pero se fue enojado.

"No se pudo concretar lo que hablamos con Román en reuniones. Ahora voy a la cancha como hincha", contó.

image.png
UN FUERTE PORTAZO EN BOCA JUNIORS

No aclaró mucho más.

"Si lo cruzo lo saludo, pero no me voy a sentar a tomar un café con Román. Lo voy a respetar toda la vida como ídolo, a él, a Martín (Palermo), Chicho (Mauricio Serna), los disfruté.

Sólo lo saludaría", indicó.

Pero luego -hablando con el diario deportivo de esta capital- fue más duro con Ameal: "Al presidente de Boca si lo veo no lo saludo, sigo de largo. No me gustaba antes, menos ahora. Me interesa Boca, no las personas".

También quedó mal con algunos que tenía en la lista.

"Hubo gente que se fue de mi sector. Parece que no son tan transparentes como a uno le mostraban. No me molesta que se hayan ido, me da tranquilidad saber quiénes son. Uno se da cuenta con quién se maneja", contó.

Habló de robo de ideas, o mejor dicho de gestiones y tiró otra más: "No es bueno ser presidente y estar manchado".

"Todavía no ha hecho nada esta Comisión. La pandemia causó muchos problemas. Voy a opinar a medida que se hagan las cosas bien o mal", anticipó.

Y cerró atacando la última idea central de la gestión Ameal.

"Remodelar la Bombonera como dicen es vender humo, es para hacerle creer a la gente en algo imposible. El único proyecto viable es el esloveno, con la ampliación de 20.000 lugares. Tras tener la exclusividad, los dejé en libertad para cerrarlo con el ingeniero que me lo presentó. El trabajó mucho con eso y merece que Boca lo haga. Lo único que se puede comprar son las 19 casas frentistas, en 10 millones de dólares. Cuando hablan de 20 millones de dólares por las dos manzanas me río", tiró Beraldi.