Tras el papelón en Brasil, donde River sufrió una dura derrota por goleada ante Fluminense por 5 a 1, el plantel arribará por la tarde al país y volverá a las prácticas sin tener descanso ya que deberá prepararse para el Superclásico ante Boca que se jugará el próximo domingo a las 17.

Luego de la histórica goleada, el calendario deportivo no le da respiro al conjunto de Martín Demichelis que no tendrá tiempo para lamentos y deberá dar vuelta la página de manera repentina, ya que, en apenas cuatro días, deberá verse las caras ante el rival de toda la vida.

En ese sentido, el plantel no tendrá descanso, ya que partió hoy desde Río de Janeiro a las 11:25 y llegará al país cerca de las 14:50 al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, para, posteriormente, entrenarse en el River Camp.

Si bien la derrota fue dolorosa para el conjunto de Núñez, esto le servirá al entrenador como una especie de manual para tener en cuenta algunos recaudos a tomar en partidos de mayor trascendencia, ya que, en el primer partido de alta vara del semestre, el equipo tropezó mal y buscará revertir la situación para repetir una actuación similar ante el equipo de Jorge Almirón.

Aunque la caída fue fuerte y sorpresiva, la misma no borra la buena performance que exhibe River en el torneo local que lo tiene como único puntero del certamen, con una ventaja de seis puntos sobre San Lorenzo.

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En cuanto al Superclásico ante Boca, Demichelis no podrá contar con José Paradela, quien fue parte del equipo alternativo que jugó en el empate ante Atlético Tucumán y se hizo expulsar de forma infantil por protestas desmedidas,  por lo tanto deberá purgar su fecha de suspensión.

Además, todo indica que el técnico apostará por mismo once que comenzó jugando frente al Fluminense, aunque no habría que descartar algunos cambios, teniendo en cuenta algunos puntos flojos de la noche en Brasil. Jonatan Maidana podría pelearle la titularidad a Leandro González Pirez, quien se fue expulsado en el partido de la Copa Libertadores, mientas que Agustín Palavecino haría lo propio con Nicolás De La Cruz.