El delantero colombiano Teófilo Gutiérrez, actualmente en Deportivo Cali de su país, confió que “siempre” quiso volver a River, y al mismo tiempo reveló que en más de una oportunidad estuvo en conversaciones con Boca.

En ese sentido, el experimentado atacante puntualizó que a pesar de su intención de retornar al club de Nuñez “hubo una decisión de los directivos, del entrenador, y hay que respetarla. Cuando estuve ahí fui muy feliz, por el entorno, por la afición”.

“Tenía la chance de ir a Europa, siempre miro hacia adelante, buscando lo mejor para mí y para mi familia”, añadió Gutiérrez, quien se fue de River en 2015, tras haber aceptado una propuesta de Sporting de Lisboa.

De todas formas, el colombiano reveló en declaraciones a un canal de Youtube que “siempre” intentó volver: “la ilusión siempre está, a River no se le puede decir que no, es uno de los mejores clubes de Sudamérica, y todo lo que jugué lo gané, siempre dí lo mejor, no tengo nada que reprocharme”.

El centrodelantero, de 37 años, se refirió además a las posibilidades que tuvo para ponerse la camiseta del eterno rival, y señaló que “después de irme de Racing, en 2012, me llamó Román para jugar en Boca, pero no se dio. Además, uno de los empresarios que me asesoraba también quería que jugara en Boca”.

“Fue un gran gesto de Román, ahora es difícil que me llame por la calidad que tienen los delanteros de Boca. Son cosas de la vida, no se dio y luego fui a River”, añadió.

Por otra parte, y acerca del episodio que marcó su salida de Racing, cuando tuvo un entredicho en el vestuario con algunos compañeros, luego de perder un clásico frente a Independiente, y que marcó además el alejamiento del entrenador Alfio Basile, puntualizó: “lo que sucede en el camarín queda allí, todos nos equivocamos, lo bueno es que hoy tengo una buena relación con mis ex compañeros”, entre ellos Sebastián Saja.

De acuerdo a algunos trascendidos, en aquella ocasión Gutiérrez sacó un arma dentro del vestuario para amenazar a algunos de los integrantes del plantel, y tras ese episodio debió alejarse de Racing, para jugar brevemente en Lanús.