El abogado Víctor Stinfale aseguró hoy ante la Justicia que él le había pedido al neurocirujano Leopoldo Luque, que no fuese él quien operara a Diego Maradona por lo que éste, si bien ingresó al quirófano en su momento, no fue quien lo intervino quirúrgicamente.

Stinfale dijo que con el apoyo de Dalma y Giannina, él le pidió a Luque apartarse, y que creía que el médico, uno de los siete imputados del caso, no tenía ni las espaldas ni el perfil para  ser “el médico de Maradona”.

El abogado quien supo ser abogado de Maradona dijo que con el ídolo del fútbol era “su amigo” y que ya no tenía relación laboral con él.

Además, aclaró que él tampoco tenía relación ni laboral ni económica con su colega Matías Morla.

Dichos por respeto

Pero los fiscales le preguntaron sobre unos audios de Morla donde se refería a Stinfale como “el jefe”. Ante los fiscales, dijo que eso él cree que lo dice “por respeto” porque cuando aquel ingresó a trabajar en Tribunales, él ya estaba defendiendo a personas como Monzer Al Kazar.

Sí dijo saber que Morla lo tenía agendado en su celular como “el one”.

Por otra parte, Stinfale dijo que le pareció llamativo que a Maradona lo controlaban por el consumo de alcohol cuando se le dio la domiciliaria pero que murió por problemas del corazón. Aclaró que fue algo inesperado para todos porque los estudios a Maradona le iban dando bien.

Respecto al imputado Luque dijo que era más un amigo que médico del Diego y que él no lo conocía.

Sobre el consumo de alcohol en su residencia de Tigre tras la operación, Stinfale aclaró que quien era el encargado de controlar que no haya era Maximiliano Pomargo, cuñado de Morla, y que en esa vivienda Maradona ya no consumía.