Sorpresa en el tenis: la número 1 del mundo se retira a los 25 años
La australiana Ashleigh Barty, reciente ganadora del Grand Slam que se disputó en su país, anunció que deja la práctica profesional.
Ashleigh Barty es la gran dominadora del circuito WTA de tenis desde hace tres años. Con tres títulos de Grand Slam en sus vitrinas y tantos otros logros, se mantiene como número 1 del mundo hace más de dos años. Pero el mundo del tenis se vio sacudido en las últimas horas, luego de que anuncie su retiro con solo 25 años. Fue a través de una publicación en Instagram que estuvo acompañada de un video de seis minutos.
En el texto, se puede leer: “Hoy es un día difícil y lleno de emoción para mí al anunciar mi retiro del tenis”, mientras que agradece “por todo lo que este deporte me ha dado y me voy sintiéndome orgullosa y realizada”. Por último, también le agradece “a todos los que me han apoyado en el camino, siempre estaré agradecida por los recuerdos de toda la vida que hemos creado juntos”.
Durante el video, también confiesa que “ya no tengo el impulso físico, las ganas emocionales ni todo lo que se necesita en el más alto nivel. Estoy agotada”.
De todas maneras, se espera que dé más detalles sobre la sorpresiva decisión en su conferencia de prensa de hoy.
Pese a lo prematuro de su retiro, no es la primera vez que Barty se aleja del tenis. En el 2015, con solo 18 años, también se tomó un tiempo para quedarse en Australia y jugar al cricket, donde se desempeñó de manera profesional en el Brisbane Heat.
Su retorno al tenis se había dado a mediados del 2016, donde no paró de escalar hasta llegar a la cima del ranking.
En los últimos meses había conseguido alcanzar dos de los grandes objetivos desde su niñez: ganar en Wimbledon y en el Abierto de Australia, frente a su gente.
Justine Henin, otro caso similar:
En el 2008 hubo una sorpresa similar en el ambiente tenístico, cuando la número 1 del mundo, la belga Justine Henin, anunció su retiro también a los 25 años.
Con siete títulos de Grand Slam en su haber, había explicado que en “los últimos meses no conseguía igualar mi nivel habitual”, y agregó: “Si paro ahora puedo recordar mi carrera con una sonrisa, si espero tres meses me podría arrepentir”.
De todas maneras, regresó para la temporada 2010, motivada por el Grand Slam carrera que había conseguido Roger Federer y por el retorno triunfal de su compatriota Kim Clijsters.
En aquel año jugó de manera activa y con buenos resultados hasta Wimbledon, pero una rotura parcial en los ligamentos y una fractura en su codo le pusieron punto y final a aquella temporada, en la que fue premiada como regreso del año.
Finalmente, le puso fin a su carrera de manera definitiva en el Abierto de Australia 2011.