El escándalo en la Primera Nacional por el polémico gol sancionado a Almirante Brown ante Temperley continúa en aumento, a la espera de la final por el ascenso y en medio de declaraciones del presidente de la institución, Maximiliano Levy, que elevaron la temperatura.

Almirante Brown venció por 2 a 0 a Temperley y con el triunfo selló su pasaje a la final frente a Independiente Rivadavia de Mendoza, que tiene día y horario a confirmar, pero el partido quedó en el centro de los cuestionamientos por la actuación del árbitro Diego Ceballos.

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Es que tanto el juez principal como sus asistentes favorecieron a la "Fragata" al sancionar un gol de Leandro Guzmán a los 43 minutos de la etapa inicial que abrió el marcador pese a que la pelota no había ingresado en su totalidad.

La situación generó una gran cantidad de reclamos por parte de los jugadores y el cuerpo técnico de Temperley, mientras que también se registraron un sinfín de críticas mediante las redes sociales.

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Ante esto, Levy publicó una foto de la jugada con la leyenda "Gol charlatanes", pese a que en la imagen se podía advertir por el trazado de la línea del arco que había sido editada, lo que recrudeció el conflicto.

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Además, apenas finalizado el partido el dirigente había expresado: "Por mí, la final la jugamos en cancha de Independiente Rivadavia, no tengo ningún problema. Jugamos en cualquier lado. Donde vayamos, vamos a dejar la vida".

Almirante se ubicó primero en la Zona A de la Primera Nacional con 61 puntos, seguido por Agropecuario con 59, por lo que buscará ascender por primera vez en su historia a la máxima categoría ante la "Lepra mendocina".