Tomás Etcheverry hizo un gran partido pero no le alcanzó para dar el batacazo frente al N°1 del mundo, Novak Djokovic. El serbio, invicto desde 2018 en este grand slam, demostró por qué es uno de los mejores de la historia de este deporte y superó al argentino en sets corridos por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-2).

Con esta victoria, el mítico jugador de 36 años prolongó su reinado en Australia, torneo donde salió campeón de las ediciones 2019, 2020, 2021 y 2023, recordando que en el 2022 fue deportado del país por no cumplir con los reglamentos establecidos en plena pandemia por el coronavirus.

Victoria de Nole

Desde su primera coronación en 2008, ganó este título en diez oportunidades para convertirse en el hombre que más veces levantó este trofeo en toda la historia.

El serbio, tras el partido, llenó de elogios al argentino: "Tomás es un muy buen chico, lo dije antes del partido. Nos conocemos bien con su equipo, me cae bien él, su equipo y su familia. Así que le deseo lo mejor. Es fantástico para el tenis argentino lo que está haciendo. Mejor y mejor, mejorando y construyendo su juego. Estoy seguro que veremos mucho de él en los grandes escenarios en el futuro".

El Abierto de Australia ya no tiene argentinos en competencia. A la derrota de Etcheverry se suma la de Sebastián Báez, que más temprano sufrió una dura derrota ante el 4° del mundo, Jannik Sinner.

Poco pudo hacer Báez ante Sinner y se despidió del certamen con parciales de 6-1, 6-0 y 6-3.