El entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, viajó este martes hacia Mallorca, su ciudad de residencia, luego del título logrado en la Copa América con el que terminó una sequía de 28 años para la Albiceleste y el que no esperó que genere "tanta repercusión".

Fueron dos meses de permanencia en el país para el santafesino de 43 años, en los que estuvo dentro de la estricta burbuja que llevó adelante la AFA como resguardo sanitario para evitar contagios de coronavirus.

"No esperaba una repercusión tan grande. Nos pone más alegres. Salió todo como esperábamos", expresó Scaloni en conferencia de prensa, previo a ingresar a la zona de embarque del aeropuerto internacional de Ezeiza.

Scaloni estuvo apenas 48 horas en Buenos Aires, donde aprovechó para visitar a su mamá, internada en una clínica de la zona norte bonaerense.

"Vamos a seguir trabajando de la misma manera porque tenemos partidos importantes por delante en las Eliminatorias. No siento que tengamos más espalda", agregó el oriundo de Pujato.

En Mallorca, a Scaloni lo esperan su mujer, su hijo e hija, aunque dentro de un mes debería estar retornando al predio de Ezeiza.

La cabeza del grupo que consiguió devolverle la confianza a los hinchas en la Selección con el título en el estadio "Maracaná" y ante Brasil llegará a fines de agosto a Buenos Aires para preparar los duelos de Eliminatorias sudamericanas.

A la espera de la confirmación de la Conmebol, la Albiceleste visitaría a Venezuela y recibiría a Bolivia, en una doble fecha en la que podría asegurar virtualmente su clasificación al Mundial de Catar 2022.

Lo que resta definir es cuándo se incorporarán las fechas que deben reprogramarse tras la postergación de marzo, donde Argentina debería haber enfrentado a Uruguay y Brasil.

Para ellos, Conmebol realizará dos ventanas de tres encuentros cada una, aunque para eso espera la aprobación final del Consejo Ejecutivo que integran las diez federaciones miembro.