El 25 de junio de 1995, San Lorenzo se consagró campeón del torneo Clausura y cortó una sequía de 21 años sin títulos al vencer a Rosario Central en el estadio "Gigante de Arroyito", en un partido épico que se definió gracias a un recordado gol de cabeza del delantero Esteban "Gallego" González ante una multitud de hinchas del "Ciclón" que copó las tribunas arengados por el entrenador de aquel equipo, Héctor Rodolfo Veira.

Al cumplirse mañana 25 años del campeonato que marcó un antes y un después en la historia del elenco de Boedo, NA recopiló una serie de anécdotas de fanáticos que vivieron en carne propia cómo la utopía se convertía en realidad, con Independiente y Javier Mazzoni como actores principales en La Plata y el "Gallego" convertido en héroe en la casa del "Canalla".

"Ese torneo lo seguimos todo, teníamos un equipazo y el Bambino era Dios para nosotros. En mi familia teníamos un Ford Falcon amarillo con el que íbamos de local y a los partidos que eran cerca", contó a NA Walter Lo Votrico, el reconocido hincha de San Lorenzo que perdió la visión a los 22 años pero nunca se alejó de su amor azulgrana.

En la misma sintonía se expresó Martín Saric, hermano de Mirko, ex jugador del club fallecido el 4 de abril del 2000: "Es un recuerdo increíble que viví con mi hermano. Después volvimos a Buenos Aires y al otro día hice un quilombo bárbaro en el colegio, llegué cantando, no me importaba nada. Fue terrible lo que gritamos el gol, inolvidable".

Faltando dos fechas para terminar el certamen, una sorpresiva caída con Vélez por 1-0 dejó al conjunto de Veira a un punto de Gimnasia de La Plata, su principal rival en busca de la gloria.

La jornada siguiente venció a Lanús y el "Lobo" hizo lo propio con Ferro, por lo que el rótulo de campeón quedó vacante hasta el último capítulo y los "Cuervos" fueron en busca del milagro.

"Cuando perdimos con Vélez, que el árbitro nos robó, parecía que se escapaba, fue un golpazo. Después le ganamos a Lanús y ahí fue que apareció el ‘Bambino’ en Fútbol de Primera y pidió que la gente acompañara a Rosario. Nosotros íbamos a ir igual, pero eso enganchó a muchos más, te motivaba a una montaña el ‘Bambi’", narró Lo Votrico.

La arenga pública del entrenador, efectivamente, quedó en la historia: "La gente de San Lorenzo ha hecho todo con sacrificio; se ha ido a la "B", ha vuelto a Primera "A" con sacrificio, no ha tenido estadio, ahora tiene un estadio; y hay que tener fe, hay que tener ilusión. Por eso yo quiero que vayan 25, 30 mil personas, con alegría, en familia a Rosario. Y si se da, se da y si no se da, mala suerte", dijo.

"El Bambino tenía razón, sólo se equivocó en una cosa: no fuimos 25 o 30 mil personas, fuimos más; 35 mil cuervos invadimos el Gigante de Arroyito, ocupando el 75 por ciento de su capacidad, en una movilización sin precedentes en la historia del fútbol argentino", señaló Víctor Gabriel Pradel, integrante del Taller de Historia de CASLA dictado por Adolfo Res.

.

Del sufrimiento a la invasión.

.

El encuentro final estuvo cargado de dramatismo e incluyó un penal errado por el mediocampista Carlos Netto, pero el gol de Mazzoni para Independiente en La Plata y el cabezazo del "Gallego" González desataron la locura en Rosario y los hinchas de San Lorenzo coparon el campo de juego, sin siquiera escuchar el pitazo final.

"El gol de Independiente lo gritamos como uno nuestro, era impensado, y cuando vino el de San Lorenzo fue una fiesta. Era llanto, llanto y llanto. Cuando terminó el partido, explotó todo", manifestó Walter Lo Votrico.

Víctor Pradel, por su parte, agregó: "Yo fui a la cancha por primera vez tres meses después del último título, el de 1974. Me comí literalmente enteros los veintiún años sin salir campeón, toda mi vida esperé ese momento".